BISABUELOS

| nº 167 | agosto 2018

Últimamente me he encontrado con gente del interior de Gipuzkoa que me dice “¡Oye! mi abuelo plantaba lúpulo en Urretxu”, o “creo que mi bisabuelo trabajaba en una fábrica de cerveza en Tolosa”. Les he preguntado si tienen fotos o algún documento y ¡no! Parece que antes solo se sacaban fotos los festivos y no en pleno tajo; una lástima…

Pero lo bueno es que sí que quedan recuerdos y nos los explican con mucha ilusión, ya que nos ven con la misma pasión hablando sobre la elaboración de la cerveza, que tenían sus abuelos al elaborar su bebida favorita.

Así que os invito a ir al barrio de Santa Lucía en Tolosa, donde en el 1842 Juan Antonio Caminos inauguró su fábrica de cerveza, para después dejarla en manos de la familia Mocoroa. En la etiqueta había dibujada una especie de cigüeña con el sello de Miguel Mocoroa. Todavía existe alguna botella donde está grabado en ácido el sello de Pedro Mocoroa, pero estas botellas son ya del 1927.

Esta familia de Tolosa elaboraba una cerveza llamada Dorada, que era una lager de color brillante elaborada con cebada de Castilla y lúpulo de la zona. También elaboraba una Doble, con malta caramelizada que imagino que sería maltosa, con más grado alcohólico y color ámbar oscuro. También se menciona otra pequeña fábrica en Alegia, donde colaboraban varios caseríos de la margen izquierda del río Amezketa. No he encontrado mucha información, solo que se fundó en el año 1850, y poco más. Espero encontrar a algún familiar pronto que me cuente que ocurrió.

Sí que hay más información de una fábrica de cerveza en Urretxu creada por “Castañeda, Irigaray y cia”; que aunque provenían del mundo vinícola de Zumarraga, se lanzaron a elaborar cerveza en 1883. Pero hasta el 1888 no consiguieron redondear la receta. Según dicen, la cerveza se les acidificaba a los 15-20 días.

Así que no estamos inventando nada; nuestros bisabuelos ya se esforzaban al máximo y con gran ilusión para elaborar una buena cerveza en Gipuzkoa.

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