Se acerca la costera de la anchoa y me invade una ilusión desmedida. Me emociona ver como cada año los pescadores se preparan con sus mejores galas; redes nuevas, chubasqueros remendados y se lanzan a la mar. En ocasiones muy lejos, sepan ustedes.
Adoro ver como las etxekoandres y los etxekogizonas bajan nerviosos a primera hora de la mañana a la pescadería y discuten el tamaño de la anchoa de un año para otro. Pero sepan que el tamaño de la antxoa no se discute porque cada pequeña anchoa pescada es una anchoa menos para procrear.
2018 resultó un buen año antxoero, eso dicen. Pero hubo quien se quejó de anchoa muy pequeña. 65 peces por kilo, cuando la talla mínima son 40/45 peces por kilo. Esto no es bueno para el mar ni para los marineros, puesto que los 65 peces por kilo se pagaron a 0,30€. Una miseria. Sepan que mientras, los 30 peces por kilo se pagaron a 5,21€. Pescadores contentos, consumidores más.
Ponga usted antxoa en su vida, del tamaño adecuado, haga el favor.
Azti Tecnalia vela por nuestra querida antxoa.
La campaña JUVENA se creo para poder hacer un seguimiento exhaustivo de esta especie y conocer su estado real en nuestros mares. Según datos fechados en noviembre de 2018, la biomasa de antxoa joven se calculó en 490.000 toneladas aproximadas. Hace un tiempo que el estudio se amplió no solo al estado de la antxoa, piedra angular de la industria pesquera vasca, e incluye el ecosistema completo de las especies pelágicas pequeñas que crean esta comunidad. ¡Holística pura! Me maravilla cuando la ciencia consigue hacernos entender el ciclo natural evolutivo y respetarlo.
De esta manera se determina el tamaño mínimo de captura e incluso la prohibición de captura cuando la especie corre peligro. Así es como se afianza la cadena trófica marítima y el fondo marino. Así se sustenta la economía sin destruir los recursos naturales FINITOS de los que disponemos pero no somos dueños.
Sepan que la manera mas sostenible de cocinar la antxoa es en la sartén, con su aceite, ajito y picante, el que guste. Ya lo sabíamos, claro. Pero ¿Por qué? Por que al preparar boquerones en vinagre o anchoas en salazón el descarte y desperdicio es abundante. Solo es un dato más a tener en cuenta.
ANTXOA DE AYER
Siempre compro más antxoas de las que me voy a comer para cenar, pero igualmente las frío todas. Para no fustigar mi conciencia ecológica reservo las que no me he comido enteras y al día siguiente procedo así:
Deslomo las antxoas fritas.
Pico en juliana mucha verdura; cebolla, zanahoria y acelga. Salteo las hortalizas con buen aceite.
Mientras hidrato un vaso de cus cus integral con un vaso de agua caliente.
Añado las antxoas a la verdura y termino integrando el cereal. Salar y degustar con una rodaja de limon. ¡A la rica costera!
EQUILIBRANDO
ANNE OTEGI
OSOA sukaldaritza&ikaskuntza
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.