En el reportaje de las páginas anteriores os describimos el menú basado en la cocina tradicional de Rioja Alavesa, el producto de proximidad y la casquería que nos dieron a degustar el pasado mes de octubre en Villa Lucía, el espacio enogastronómico dirigido por los hermanos Rubén y Juanma Lavín Santamaría  en Laguardia.

Pero dicha jornada no se limitó a la degustación del menú. De hecho, fue una completa jornada en Rioja Alavesa en la que además disfrutamos de la visita a una bodega de Lapuebla de Labarca y a su particular txoko escondido, a una ganadería ecológica de Laguardia y, finalmente, la visita del museo del vino de Villa Lucía. Como decía Jack el destripador, “vayamos por partes”:

Visita a la Bodega Loli Casado

Tras el chocolate a la taza que nos sirvió Luchy Santamaría y del que hablamos en el reportaje anterior, partimos a Lapuebla de Labarca para conocer de primera mano la labor que están realizando Loli Casado y Jesús Astorga al frente de Bodegas Loli Casad.o

Loli, junto con su marido, Jesús Astorga, natural de Fuenmayor pero “hijo adoptivo” de Lapuebla dirige esta bodega compaginando su labor vinícola con su trabajo en el gremio de la salud. Fue su abuelo, Eusebio, quien comenzó la tradición familiar en el mundo del vino solo que éste, al igual que su hijo Luis, se limitaban a elaborar el vino y a venderlo a otras bodegas más grandes.

En 1975 la bodega dio el paso a vender el vino embotellado, inicialmente en “botella desnuda” sin etiqueta ni identificación, y fue en 1982 cuando Luis Casado tomó la decisión de comercializar el vino, para lo que crearon la marca Jaun de Alzate, basada en libro homónimo de Pío Baroja. “Eran los tiempos en los que en los nombres de los vinos se llevaban los títulos estilo ´Marqués´, ´Conde´... con lo que el nombre ´Jaun de Alzate´(Señor de Alzate) sonaba lo bastante señorial como para una etiqueta de vino” nos explican Loli y Jesús.

En el año 2.000 Luis Casado se jubila y la bodega pasa a ser dirigida por Loli y Jesús, que se habían casado en 1989. En 2005 construyeron la bodega actual y comenzaron a elaborar nuevos vinos, monovarietales, vinos de un perfil más moderno... viendo que comenzaba a desarrollarse alrededor del vino un público más joven que quería sorprenderse. Para ello crearon la marca “Polus” igualmente basada en el libro Jaun de Alzate de Pío Baroja. Así, a día de hoy, en Loli Casado se siguen elaborando los vinos clásicos de Rioja bajo la marca Jaun de Alzate (Joven, Crianza, Reserva y Gran Reserva), mientras que como Polus se elabora el blanco sobre lías, el rosado, un monovarietal de graciano, algunos vinos elaborados a “barrica abierta”, etc... La nueva orientación de la bodega le ha hecho valedora de una gran cantidad de premios en diversos certámenes vinícolas.

Fuimos recibidos personalmente por Loli y Jesús en la bodega y, tras visitar las dependencias disfrutando de las explicaciones de Jesús, un libro abierto y un pozo de sabiduría en materia enológica, pasamos “a lo bueno” desplazándonos al término de “Cuatro encinas”, un impresionante viñedo situado entre Lapuebla y Laguardia, donde Jesús y Loli han preparado un guardaviñas como txoko. En ese bucólico y sugerente lugar disfrutamos de un reconfortante almuerzo y de la degustación de algunos de sus vinos. Una experiencia evocadora e inigualable, sobre todo en estos momentos otoñales en los que el viñedo de Rioja Alavesa adquiere unas tonalidades maravillosas.

Más información: www.bodegaslolicasado.com

Visita a la Ganadería de Andrea Marañón 

Tras esta preciosa experiencia, fuimos conducidos por Luis Mari y Andrea Marañón, padre e hija, a los campos al pie de la Sierra de Cantabria donde estos viticultores crían preciosos ejemplares de vacas Limousin, concretamente 80 cabezas, destinadas a la procucción de vida para carne. 

La Ganaderia Andrea Marañón, que dirigen actualmente padre e hija ha sido la ilusión de toda la vida de Luis Mari Marañón. “He convivido con ovejas, vacas y cabras desde los 8 años. De pequeño conocía a todos los corderos de mi casa, uno a uno” nos comenta este gran amante de los animales, y basta verle tratar a sus vacas para ver el cariño y la pasión que siente hacia ellas, una pasión recíproca, ya que las vacas responden a sus llamadas acudiendo al unísono y dejándose alimentar y acariciar con una docilidad extraordinaria.

Luis Mari está encantado con lo que ha conseguido al cabo de los años, pero todo ello ha sido fruto de una vida de trabajo. “Hemos tenido una bodega de vino bajo la D.O. Rioja en la que llegamos a recoger en su día medio millón de litros de vino entre tres hermanos. Hemos tenido también una empresa de transporte, y ahora todavía elaboramos vino de mesa fuera de la D.O...” nos comenta este trabajador incansable que ahora ha delegado todo, incluso el nombre de la bodega y la ganadería, en su hija, Andrea, que comparte con él la pasión por los animales y su trabajo. “Casi todo lo que sé, me lo ha enseñado mi padre” comenta ésta, orgullosa.

Visita al Museo del Vino y el audiovisual de Villa Lucía 

Finalmente, tras el menú en Villa Lucía que describimos ayer con pelos y señales, tuvimos el placer de visitar el Museo del Vino existente en la casa, el primer museo 100% inclusivo de Europa. Nati Coca, responsable de Relaciones Públicas de Villa Lucía tuvo la amabilidad de mostrarnos todos los espacios de este museo en el que diferentes sistemas (cintas metálicas sonoras en el suelo, rótulos en braille, grabaciones...) permiten que las personas con todo tipo de discapacidad puedan visitarlo y conocer, de una manera amena y rigurosa los diferentes aspectos del mundo del vino. La visita finaliza con la proyección del audiovisual “Tierra de sueños”, un multipremiado film de 20 minutos en el que los responsables de Villa Lucía muestran su amor por el mundo del vino en general y Rioja Alavesa en particular.

Tres visitas inolvidables que recomendamos a todos nuestros seguidores y seguidoras, aunque son tan solo una pequeña parte de todo lo que podemos encontrar en la Ruta del Vino de Rioja Alavesa.

Más información: www.rutadelvinoderiojaalavesa.com