Uno mira los inicios de las cerveceras artesanales y descubre que prácticamente la totalidad tienen un punto de encuentro, un comienzo que define a la perfección lo que un apasionado de este mundo encuentra más allá de la cerveza que está saboreando, una historia real de amistad surgida por el amor a estas esencias.
Los comienzos empiezan en la cocina de casa, en el garaje de los padres, en el local de los amigos, donde empiezan a desarrollar sus inquietudes elaborando cerveza en pequeñas cantidades, de forma muy artesanal, que después disfrutan con familiares y amigos.
Van probando diferentes recetas, experimentando con diferentes estilos, lúpulos, maltas, levaduras, añadiendo frutas, café, chocolate, y así van metiéndose en un mundo que les acaba por atrapar.
Un día, después de un sinfín de recetas bien apuntadas en el cuaderno, animados por amigos, familiares o ellos mismos, piensan en dar el siguiente paso, crear una marca que los represente, que cuente una historia, su historia, y los diferencie. Unos miran de elaborar un lote mayor y buscan la mejor fábrica donde poder hacer realidad esa receta que con tanto mimo han estado elaborando y retocando; otros directamente se lanzan a montar fábrica propia, buscan la mejor cocina, fermentadores, enlatadora... Ya no solo la disfrutan sus amigos y familiares, sino que nos van llegando poco a poco al resto de amantes de la buena cerveza, a las tiendas especializadas, bares craft, haciéndose un sitio en un mercado en constante crecimiento.
NAPARBIER (2009) SESMA (2012) GROSS, DRUNKEN BROS (2013) LAUGAR, BIDASSOA, BOGA (2014) MALA GISSONA, BASQUELAND (2015)
Estos son algunos ejemplos del País Vasco y Navarra de cómo, unos amigos unidos por una misma afición, acaban trasladándola al resto de consumidores, haciendo que alrededor de la cerveza artesanal se creen auténticas amistades.
CERVEZA
Artesana
Liteo Leibar
HOPA Beer Denda - Donostia
Etiquetas: nº 211 - junio 2022