REFORMA DE LAS CUOTAS DE AUTÓNOMOS (II)
Volviendo al tema que ocupó el primer artículo de este espacio, vamos a hablar de la reforma del sistema de cuotas de los autónomos. No ha habido grandes avances, el Gobierno sigue negociando con las asociaciones de autónomos, pero sin que a día de hoy se pueda hablar de una propuesta perfilada con claridad.
Que es una negociación compleja está claro, y que las propuestas de unos y otros no han encontrado encaje en el planteamiento contrario es un hecho. El enrocamiento del Gobierno haciendo oídos sordos a los miles de emprendedores que intentan sobrevivir a la crisis que se avecina, y cuyos efectos ya empezamos a notar, resulta evidente. Parece que se quiere crear un nuevo sistema de cuotas para los autónomos en función de sus ingresos reales, pero sin que haya un avance claro en las negociaciones, o una propuesta concreta que pueda ser sometida no sólo al escrutinio de las asociaciones mayoritarias de autónomos, sino al gran público que es el destinatario final de la reforma.
Y es que el principal avance ha sido limitar el periodo inicial de nueve años para la implantación, y que sea solo en tres (de 2023 a 2025) el tramo en el que se despliegue el nuevo sistema de cuotas de autónomos.
A fecha 30 de Mayo del corriente, la nueva propuesta de cuotas para autónomos arrancaría en 250 para los autónomos con rendimientos inferiores a 670 euros --frente a la cuota mínima actual, que es de 294 euros, para quienes cotizan por la base mínima-- e iría subiendo progresivamente hasta los 550 euros para los que tengan rendimientos iguales o superiores a los 4.050 euros (base máxima de cotización).
De hecho, la Seguridad Social ya ha puesto en marcha la reforma del reglamento que regula el sistema del Régimen Especial de Autónomos (RETA) para agilizar el cambio de modelo. Este cambio reglamentario, que está sometido al trámite legislativo previo de audiencia pública, recoge que los autónomos hagan una previsión de ingresos en el momento de darse de alta en la Seguridad Social o que estos trabajadores puedan cambiar su base de cotización seis veces al año, frente a las cuatro actuales.
La viabilidad de la reforma dependerá del consenso, y de momento, parece que éste es inexistente salvo en el plazo. Lo cierto es que parece que la bajada para aquellos autónomos con ingresos más bajos no va a ser bastante, si durante dos meses consecutivos, no hay ingresos, no parece que pagar 500 euros (250 al mes), vaya a solucionar nada.
A pesar de lo que pueda parecer, el sistema de tramos fijos no garantiza la adaptación de la cuota a los ingresos reales, sino a las previsiones que se puedan hacer, y teniendo en cuenta el estado de la economía y las previsiones en un futuro cercano, predecir el comportamiento del consumidor que es quien va a generar el ingreso del autónomo no resulta tan sencillo, y ello contando con que no haya ni más pandemias, ni más guerras.
Una vez más, la indefinición de la propuesta nos deja en la incertidumbre, y me obliga a no poder dar este asunto por zanjado, así que, como suele decirse, seguiremos informando.
DURA LEX SED LEX
Alazne Cano
Letrada - Col. 4461 ICAGI