¿QUÉ NOS ESPERARÁ?

Siempre recuerdo que cuando cumplí los dieciocho años solía pensar: “Ya queda menos para el año 2000, ¿Cómo será ese futuro tan lejano? ¿Cómo viviremos? ¿Llegaré a verlo?...” Vaya si lo hemos visto, y el año 2000 ha quedado ya olvidado, y es que queriendo o sin querer, todo llega y todo pasa.

Aún y todo, me ocurría y me sigue ocurriendo cuando empiezo algún trabajo, algún proyecto... siempre miro al futuro e imagino o me pregunto qué me deparará...

No sé si a Josema y a Ritxar la imaginación les llegaba tan lejos cuando iniciaron este "pequeño-gran esfuerzo". Cuando editaron el primer Donosti Aisia solo faltaban 3 años para el 2000, y todavía no existía, ni creo que pensaran que iba a existir, el Ondojan, la publicación que les ha labrado un nombre y una fama. Eso sí, los resultados saltan a la vista: Nº 150 de Ondojan, 20 años de Donosti Aisia y muchas, muchas noches de trabajo duro a sus espaldas, muchas fotografías a todo lo que se mueve, muchos pintxos, comidas, bebidas... y es que qué importante, y que interminable e inabarcable es esto del yantar...

Josema y Ritxar han afrontado la gastronomía con pasión, lo que les ha llevado a vivir un sinfín de experiencias, grandes y pequeñas, han conocido y han disfrutado de mucha gente, una buena parte de la cual ha pasado de ser simples conocidos a convertirse en buenos amigos, pero esto todavía no ha terminado. Quedan muchas horas de trabajo por delante, muchos descubrimientos que hacer, mucha gente por conocer y muchas experiencias que echarse al “kolko”. Imagino que, a pesar de haber llegado a este punto tan avanzado, a pesar de encontrarse, pese al trabajo y los sacrificios, en un momento estupendo, tanto en el plano profesional como en el personal, estos dos incansables currantes, a los que sé que puedo llamar amigos, todavía se pararán de vez en cuando como cuando cumplí los 18, y se preguntarán: “¿Qué nos deparará el futuro? ¿Cómo será? ¿A donde nos llevará?...”