“NO ESTIRARÉ LA PATA SIN PROBAR MUGARITZ”
Texto: Josema Azpeitia
Caricatura: Javier Etayo “Tasio”
Nacida en 1941 en Cervera del Río Alhama (Rioja Oriental), y residente en la Txantrea de Iruña desde 1958, Angelita Alfaro es la más prolífica de nuestras escritoras gastronómicas con una producción que supera casi al mismísimo Arguiñano, sobre todo si tenemos en cuenta que en el caso de quien nos ocupa, es ella quien ha escrito de su puño y letra los miles de recetas que se recogen en los más de 20 libros que ha publicado hasta la fecha contando con los dibujos, los prólogos y la complicidad de gentes como Mikel Urmeneta, Forges, Andoni Luis Aduriz, Elena Arzak... Su última obra, “Pintxos, tapas y cazuelitas” recoge nada menos que 700 recetas.
¿Qué debe tener un pintxo para ser perfecto?
Que la materia prima sea exquisita, que el aceite sea virgen extra... calidad y cariño, mucho cariño.
¿Algun pintxo que te guste en concreto?
No salgo mucho, pero en su día en el Gaucho insistieron en que probara su anguila y me encantó. Y me encantan los fritos que tenemos en Pamplona, que son extraordinarios.
¿Alguna afición aparte de la cocina y la escritura?
Hacer alpargatas. Llevo 28 años haciendo alpargatas y mandándolas a los Papas, a famosos, a los príncipes... hasta a Cabo Cañaveral he enviado mis alpargatas.
¿Cuál es el txoko favorito de tu ciudad, tu provincia, más allá...?
Yo nací para vivir en la Txantrea, este barrio trabajador que me encanta por su calor humano y la cercanía de sus gentes. En cuanto a Navarra, nuestra provincia es una divinidad, pero me quedo con mi casita en Ciriza, en el valle de Echauri, rodeada de cerezos, donde suelo ir a inspirarme y relajarme en verano.
¿Cuál ha sido tu mejor viaje?
Soy más de pueblo que las amapolas, y casi no me he movido de Navarra. Me encantó el Señorío de Bertiz, Burgui con sus almadías... me encantó acudir a Irun cuando me hicieron miembro de la Cofradía del Salmón del Bidasoa, pues fue tal el cariño que me dieron que lo tengo clavado a hierro en el corazón.
¿Qué admiras en una persona?
Sobre todo, la lealtad, la sinceridad y la sencillez. Que sepas que lo que te está contando una persona es cierto.
¿Y qué detestas?
La superficialidad. Me gusta la gente de corazón que valora lo que hago. Una de mis mayores emociones fue cuando Joxe Mari Aizega, director del Basque Culinary Center, me enseñó en persona el edificio.
¿Tu plato favorito para preparar?
Me encanta hacer migas de pastor, y me apasiona preparar casquería: manitas de cerdo, callos, callos con garbanzos...
¿Y para comer?
Me privan las alubias rojas, y el cardo me parece una delicia, así como unos buenos esparraguicos puestos con mimo aunque sean en conserva, unas alcachofas...
¿Un plato o cociner@ que te haya sorprendido?
Quiero muchísimo a Luis Irizar, y a Juan Mari y Elena Arzak. Comer en su restaurante es el cielo de la gastronomía. Y me encantó comer en Martín Berasategui. Y aunque no he comido en Mugaritz, Andoni Luis Aduriz me ha hecho un prólogo con mucho cariño. No estiraré la pata sin ir allí.
¿Qué harías si te tocara la Primitiva?
Dejaría un buen paquete de dinero a mi nieta Alma para cuando lo necesite. Y les pagaría la casa a mis hijos. Y con lo que me sobrara haría un gran banquete navideño en la Plaza del Castillo para todos los que no pueden permitírselo.
CON LAS MANOS EN LA MASA
Javier Etayo "TASIO"
Ilustrador gráfico y hombre multidisciplinar
Etiquetas: nº 171 - diciembre 2018