Estas semanas estamos impartiendo un módulo de FORMACION TÉCNICA EN PUESTO DE PESCADERÍA dentro del Proyecto: ARRAIN SALTZAILEAK /MANIPULADOR DE PESCADERÍA.
Este curso, ofertado por LANBIDE, está dirigido a personas que quieren formarse en el mundo del pescado y de la pescadería para dedicarse profesionalmente a ello.
Y es una gran noticia para el mundo del pescado, más de lo que en un principio pueda parecer.
El sector de la pesca no está en su mejor momento.
A nivel local, la flota vasca ha sufrido una disminución alarmante de su número de buques. En la actualidad contamos con menos de la cuarta parte de barcos de pesca que teníamos a mediados del siglo pasado. En menos de cinco décadas en panorama pesquero del Cantábrico ha cambiado considerablemente, y a peor.
Y lo mismo está ocurriendo a nivel global. En general, en el mundo hay menos buques pesqueros, menos gente dedicada al sector, y el consumo de pescado ha disminuído notablemente en los últimos lustros.
¿Y a qué se debe este cambio de panorama?
Por un lado, como todos sabemos, o nos podemos imaginar, la vida en la mar es muy dura, en el barco no hay horarios y las condiciones de trabajo son, a veces, extremas…y, aquí está el quick de la cuestión, los salarios no lo plasman. Los sueldos de la gente de la mar no son tan altos como para que merezca la pena el sacrificio, en tierra se puede ganar ese dinero sin tanto esfuerzo. Y al que le gusta, porque hay a quién le gusta y le llama el mar, se le quitan las ganas de abandonar tierra por esos euros.
A esta situación de falta de personal tenemos que añadir el gran problema de la competencia desleal a la que está sometida la pesca en Europa por parte de países, en general asiáticos, que no cumplen con tratados de pesca que firman y que esquilman mares y explotan personas consiguiendo vender sus productos a precios tan bajos que para nosotros son incompatibles con la viabilidad del negocio.
Al igual que a los agricultores europeos, la UE somete a las pesquerías a controles tan estrictos que ahogan el sector. Controles necesarios, que han de cuidar el medio marino y la biodiversidad, pero también han de permitir la supervivencia de la pesca y de la gente que vive de ella.
Porque si no, van a conseguir lo que está ocurriendo ahora, que muchas personas, por no pelear contra muros inquebrantables, se lleven su ilusión por el oficio y sus ganas de trabajar a otros sectores, y no haya quien viva del mar.
A todo esto hay que añadir que en los hogares cada vez se consume menos pescado, no solo en los hogares vascos o europeos. A nivel global, y en general, el consumo ha sufrido una disminución grande en los últimos años.
Pues sí, así está el panorama pesquero en la actualidad.
Todos los estamentos del sector estamos afectados. Los marineros, los que construyen barcos, los que fabrican hielo…y hasta nosotras, las pescateras, las que te limpiamos las antxoas cada día para que no te lleves basura a casa y te resulte más fácil cocinarlas.
Y aquí viene la importancia de la formación que estamos impartiendo.
En este panorama global a cada eslabón le toca lo suyo y yo creo firmemente que nosotros, como pescateros tenemos mucho que aportar.
Nuestro oficio va mucho más allá de saber quitar espinas y escamas y nuestro papel en el consumo de pescado es clave. Hoy en día las pescateras hemos de tener muchos conocimientos acerca del pescado para poder asesorar a nuestra clientela. Es, nunca mejor dicho, la pescadilla que se muerde la cola. Cuanto mejores profesionales haya detrás de los mostradores de las pescadería los consumidores comprarán más seguros y bien asesorados y eso se notará en el consumo de pescado y en las ventas.
Somos, como ahora se dice, personal shopper de pescado, y ¡a mucha honra!
Por eso nuestros 13 alumnos y alumnas están estudiando duro todo esto.
Además de adquirir habilidades en limpiar o filetear cada especie están aprendiendo a distinguirlas, a saber cuáles están de temporada y en lo que destaca de cada una. Profundizan también sobre las cualidades nutricionales del pescado, lo que aporta a la salud, sobre metales pesados, microplásticos o anisakis. Y, cómo no, acerca de cómo conservar el pescado o cocinarlo, entre un montón de temas más.
Si queremos un relevo generacional de calidad debemos ser serios y estrictos en la educación.
Pequeños pasos como este curso son muy importantes para incidir en la mejora de la situación de la pesca.
Favorecer de este modo que las ventas de pescado aumenten influye positivamente en los demás escalones del sector.
Vamos por buen camino.
Sigamos adelante.
Y bienvenido sea el que desee acercarse.
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CAROL ARCHELI
PESCADERÍA ESPE
www.pescaderiaespe.com
Etiquetas: nº 232 | abril 2024