Seguro que casi tod@s pensamos esto de la sopa de pescado de nuestra casa. Y, si además, como en mi caso, mi madre piensa lo mismo de la suya, pues resulta que la de la abuela era la mejor, y así sucesivamente. ¡Madre mía! ¡Qué responsabilidad!
¡Cualquiera se atreve a hacer sus pinitos en el mundo de los caldos marineros con el listón tan alto! Casi compensa más, presentarnos con el tupper en casa de la madre, o de la abuela, llenarlo...y ¡a disfrutar! Pero...¿Quién dijo miedo?
El inicio del nuevo año siempre es momento de nuevos retos, propósitos e ilusiones. Así que vamos a empezar el 2019 con un reto gastronómico muy especial: nuestra primera sopa de pescado. Este artículo va dirigido a tod@s aquell@s que tienen el gusanillo de iniciarse con este plato y no se atreven. No es difícil, solo hace falta, como para casi todo en la vida: ganas, ilusión, cariño y buenos ingredientes ¡claro!
Hecha con pescado y verduras, y llena de vitaminas, minerales y fitoquímicos… nuestra sopa no sólo va a nutrir nuestro cuerpo, también el alma; además de calentarnos el estómago.
¡¡Feliz 2019!!
SOPA DE PESCADO (fácil, fácil, fácil)
INGREDIENTES:
-
Pescado para sopa. Lo mejor es dejarse aconsejar por el personal especializado de la pescadería. Muchos pescados son idóneos para hacer una buena sopa, aunque caben destacar por su sabor: el perlón, la kraba, el congrio, la lotxa, el rape y la merluza. Si se desea, se puede llevar la carne ya separada de las espinas, mucho más cómodo. ¡Se acabaron los tiempos de desmigar y separar espinas! Habladlo con nuestro personal.
- Espinas y cabezas de pescados varios, esto sí lo tenemos y lo regalamos a nuestra clientela.
- Algo de marisco: mejillones, gambas y almejas es lo ideal, aunque la sopa acepta todo tipo de mariscos.
- Agua
- Aceite de oliva
- Tres puerros
- Dos zanahorias
- Una cebolla
- Perejil
- Tres dientes de ajo
- Un vaso de salsa de tomate
- Una copita de coñac
- Cayena al gusto
- Sal
- Un pan de sopa o pan viejo de casa. El pan se pone para engordar la sopa (en otros tiempos para quitar el hambre). Si se desea hacer una sopa libre de gluten, se puede prescindir de él o sustituirlo por un cereal sin gluten o por un arroz, en cuyo caso yo no lo pasaría por el turmix.
ELABORACIÓN:
Se pone a cocer en una olla grande y con abundante agua: las espinas y cabezas del pescado, las cabezas y peladuras de las gambas, los mejillones, los puerros, las zanahorias, el perejil y la cebolla. Se añade sal y se deja cocer lentamente, al menos una hora, y con la tapa puesta para no perder vitaminas y minerales.
Transcurrido este tiempo se cuela separando el caldo de todo lo demás. Posteriormente se separan cuidadosamente los puerros, la cebolla, las zanahorias y la carne de los mejillones, desechando todos los demás despojos a la basura.
Se coloca en una olla grande aceite de oliva y allí se rehogan los dientes de ajo y las verduras que hemos rescatado del caldo, la carne de los mejillones y la carne de pescado que teníamos reservado en crudo. Transcurridos unos minutos, añadimos el pan cortado en filetes finos y lo rehogamos también. Después se añade el vaso de salsa de tomate y la tacita de coñac, dejando que la mezcla cueza unos minutos, transcurridos los cuales añadiremos poco a poco el caldo de pescado ya colado. Dejaremos cocer todo unos 20 minutos, después lo pasaremos todo por la batidora, en el caso de querer una sopa fina y sin tropiezos.
A esa sopa resultante se añadirán los cuerpos de las gambas, los cuerpos de las almejas (que previamente habremos abierto en una cazuela al fuego con un poco de agua) y la guindilla al gusto. Y ya tenemos la sopa, solo queda rectificar de sal 5. Si la dejamos reposar 24 h. ganará mucho en sabor y textura. Pero también se puede consumir el día de su elaboración o congelarla para otra ocasión, en el congelador no pierde nada.
Nota: ¡MUY, MUY, MUY IMPORTANTE!: La sopa de pescado, a temperatura ambiente, tiende a FERMENTAR ¡Mucho cuidado! Da mucha pena, y desazón, tener que tirar por el inodoro todo el trabajo, el cariño y el dinero invertidos. Y sólo porque no hemos tenido cuidado al conservarla. Una vez elaborada la sopa, hay que reducir su temperatura y conservarla en lugar frío. Si es invierno y un@ tiene balcón es buena idea sacarla fuera, que se vaya enfriando hasta meterla al frigorífico, pero cuidado con la climatología, que como se levante viento sur… ¡se ha fastidiado! Y yo como siempre voy a lo seguro, sumerjo la cazuela con la sopa recién hecha en la fregadera, con agua fría, así consigo que baje la temperatura, y después la meto al frigorífico. Yo ya no me la juego más, que ya han sido dos las sopas de pescado de Navidad que se me han picado, ¡Y doy fe de ello…! ¡Da mucha rabia!
CAROL ARCHELI
PESCADERÍA ESPE
www.pescaderiaespe.com
Etiquetas: nº 172 | enero 2019