Una no sabe ni cómo situarse en esta situación tan especial. Y además sin ejemplos. Me refiero con esto, a que en muchas ocasiones que nos toca vivir algo por primera vez, nos fijamos en l@s que ya lo pasaron antes que nosotr@s, padres, abuel@s, bisabuel@s...y piensas, si ell@s lo hicieron nosotr@s también podremos.
En esta ocasión no. No disponemos de la sabiduría de nuestros ancestros como ejemplo de vida, así que nos toca crearla a nosotr@s, de cero.
Y esto es todo un reto. Una oportunidad.
Y creo que el reto no es sólo personal, es ciudadano, de pais, del mundo entero.
Los seres humanos pasamos de tenernos unos a otros como enemigos, a tener un enemigo común. Esperemos que esto nos una, aunque sea un poquito.
Y llegados a este punto de la situación a mí solo me queda buscar el lado bueno de las cosas, desearlo y visualizarlo. Ojalá:
Ojalá que todo pase pronto y bien; visualizalo, imaginalo un rato en tu mente.
Ojalá pueda hacer estos días más fáciles a los que viven conmigo; visualízalo, imagínalo un rato en tu mente.
Ojalá cada día sepa agradecer a las personas que trabajan duro para que todo esto pase; visualízalo, imagínalo un rato en tu mente.
Ojalá viva como una oportunidad para estar con los míos esta situación, más que como un encierro; visualízalo, imagínalo un rato en tu mente.
Ojalá no me olvide de agradecer que tengo casa donde estar; visualízalo, imagínalo un rato en tu mente.
Ojalá sea capaz de acordarme de aquella gente que, aunque no vive conmigo, necesita mi presencia, y sepa dársela, de alguna manera; visualízalo, imagínalo un rato en tu mente.
Ojalá sea capaz de tomar aire cuando mi paciencia se termine y vuelva a recuperarla; visualízalo, imagínalo un rato en tu mente.
Ojalá cada día de encierro sepa marcarme pequeños objetivos reales, y sea capaz de cumplirlos; visualízalo, imagínalo un rato en tu mente.
Ojalá…(rellénalo tú mism@)...; visualízalo, imagínalo un rato en tu mente.
Cada vez que imaginamos algo en nuestra mente, un deseo profundo, y lo llegamos a visualizar estamos a punto de hacerlo realidad.
Estos días extraños de permanencia obligada en casa tenemos la opción de elegir la realidad que deseamos.
Sueña alto esa realidad de tu casa, en tu día a día y los días serán lo que tú quieras que sean.
Como vamos a tener tiempo, ¡tiempo! os invito a cocinar esta sencilla receta con todos vuestros sentidos.
Se trata, más del cómo cocinamos, que del qué cocinamos.
PESCADO UNIVERSAL CON SU GUARNICIÓN
Aunque sabemos que el suministro de alimentos va a estar garantizado, se entiende que quizá no haya de todo en el Mercado, así que intentaremos hacer una receta adaptándonos a lo que tengamos.
INGREDIENTES:
- Un tiempo tranquilo para cocinar sin prisas. Puedes hacerlo sol@ o en compañía.
- Si te gusta, te pones música agradable
- Te preparas la cocina con tus ingredientes, tu delantal, tus útiles... y dejas jugar a tus sentidos. Disfruta de todos ellos, de los colores de tus alimentos, del olor que desprenden las hortalizas y verduras al cortarlas, del sonido que emiten, de su tacto y, por supuesto, del gusto, de cómo su gusto va cambiando según el momento de la cocción. De todo. Ah, y no te olvides del último sentido, del sexto, ese que te indica: ¡Eh! ¡Qué se te queman…!!
INGREDIENTES OPCIONALES:
- Verduras que tengas en casa: pimientos, cebolla, ajo, calabacín, cebolleta, col, brócoli, zanahoria, calabaza, lombarda... ya sabéis, a más color, más vitaminas.
- Pasta fresca recién cocida, o la que haya.
- Albahaca, mejor fresca, si no seca.
- Aceite oliva virgen extra.
- Sal, pimienta y especias al gusto.
- Salsa de soja, opcional.
- Crema de vinagre de módena, para decorar el plato.
- Algún pescadito que tengas en casa, todos valen (incluso el de lata, que no me oiga la pescatera…)
ELABORACIÓN:
Con todos los ingredientes IMPRESCINDIBLES preparados en la cocina, NO OLVIDAR NINGUNO, nos disponemos a trocear las verduras en una tabla, con mucho cariño y amor, sin prisas y con gusto por lo que estamos haciendo. Y las vamos vertiendo en un wok o sartén grande.
Primero las más duras como zanahoria o pimientos varios, y lo último las más blandas como la col, la lombarda o el calabacín. Mientras, vamos cociendo la pasta fresca que, una vez cocida, aliñamos con aceite, pimienta y albahaca.
Dejaremos las verduras en el punto que más nos gusten, al dente, o más hechas, las aderezamos con sal, pimienta, especias o salsa de soja, lo que queramos. Las retiramos del fuego y las reservamos en la misma sartén.
Para entonces ya tendremos preparados los trozos de pescado que haremos en una plancha. Puede ser pescado blanco o azul, fresco o el que tengamos congelado de casa. Todo nos vale. Incluso de lata.
Y ya solo nos queda hacer el emplatado con todo, las verduras, la pasta y el pescado. Y con toda la imaginación que nos venga en gana. Al final, nos hemos preparado un completo plato único lleno de vitaminas, minerales, proteínas...y lo más importante, con mucho mucho amor. Ojalá que lo disfrutes a tope, y ya sabes...visualizalo, imaginalo un rato en tu mente. On egin!!
NOTA: Este artículo de Carol Archeli, al igual que el de Anne Otegi, en la página siguiente, fue escrito en plena crisis del Coronavirus y su contenido fue adelantado a l@s lector@s antes de la publicación en papel de la revista.
CAROL ARCHELI
PESCADERÍA ESPE
www.pescaderiaespe.com
Etiquetas: nº 187 | abril 2020