¿VINO Y GASTRONOMÍA?
Al igual que el año pasado, aprovechamos la llegada de la primavera para publicar un ejemplar de Ondojan.com en papel y dedicarlo, además, al mundo del vino, que tan de la mano ha ido siempre con el sector de la gastronomía.
Pero ojo, estos dos sectores no están viviendo su mejor momento. No pocas bodegas de vino almacenan en sus dependencias una, dos y hasta tres cosechas inmovilizadas como consecuencia de los años de pandemia y la bajada del consumo. Y el mundo de la gastronomía está cayendo asimismo en una desidia y en una uniformización de la que ya nos advierte uno de los entrevistados de este ejemplar, Carlos Lahoz, en las páginas 22 y 23.
Puede parecer que es algo involuntario, fruto de las circunstancias sociales, económicas... pero no nos engañemos: al igual que ha sucedido en el mundo de la música o en el de la moda, en la gastronomía también se está dando una buscada globalización que si no se frena terminará haciendo que las corporaciones y las franquicias campen por sus anchas.
Y es que no podemos sacar pecho por nuestra calidad gastronómica y nuestro acervo culinario por una parte y, por la otra, ofrecer en nuestra carta “hamburguesas premium o hamburguesas gourmet”. Por orgullosos que estén algunos cocineros ante su “super burguer”, el mérito de hacer una hamburguesa es mínimo. Se limita a planchar un pedazo de carne y combinarlo con una torre de ingredientes más o menos buenos y acertados, algo que podría hacerlo, si me apuran, una máquina diseñada para ello.
Por mucho que algunos chefs dignifiquen la hamburguesa, están asumiendo un modelo gastronómico unificador, insano y hegemónico que cada vez es asimilado con mayor normalidad por las nuevas generaciones, a las que se les aleja cada vez más de la tradición o de la gastronomía más auténtica. Y esto hace que las grandes firmas de comida basura se froten las manos. De hecho, solo hay que ver la proliferación de establecimientos de McDonalds o Burger King que antes se limitaban a las capitales y ahora nos los encontramos en localidades como Lasarte, Durango, Arrasate, Leioa... contando en su expansión, además, con la vergonzosa complicidad de cadenas de supermercados locales que se venden como defensores de lo bueno, de lo sano o de lo local... ja !!
Espabilemos y pongamos freno a esta tendencia, o el binomio “vino y gastronomía” será sustituido por “refresco y comida basura”... y ya no habrá vuelta atrás.
ESTUPIDO CONCIENZUDO
JOSEMA AZPEITIA
Coordinador de Ondojan.com