TIEMPO DE CALÇOTS EN ALL I OLI
- Texto: JOSEMA AZPEITIA. Fotografía: RITXAR TOLOSA
A lo largo de este mes de enero, al igual que venimos haciendo durante los últimos años, un nutrido grupo de periodistas gastronómicos y comunicadores del sector disfrutamos de una alegre calçotada entre amigos en All i Oli, el sorprendente y acogedor restaurante catalán situado en Martutene (Donostia), a 50 metros escasos del apeadero de Renfe.
La calçotada es, como su nombre indica, una comida en la que el plato principal consiste en calçots, una variedad de cebolla principalmente cultivada en Lleida, que se asa a la brasa y se come con las manos, tras mojarla en salsa romesco casera. Una delicia pringosa y divertida para la que el restaurante proporciona los correspondientes baberos que evitan que la salsa se desperdigue por la pechera del comensal.
Los calçots se sirven incluidos en un completo “Menú de calçotada” servido al imbatible precio de 36 euros por persona. Este precio incluye el IVA, la bebida, el postre y hasta el café. Como comenta César Barrera, propietario junto con Arantxa Mendioroz de este establecimiento, “A All i Oli se puede venir de calçotada con 36 euros en el bolsillo. No va a hacer falta ni un céntimo más”. El menú, además, no se limita a los calçots y va mucho más allá, ya que incluye Aperitivo, Pa amb tumaca (pan de payés untado con tomate y aceite), 12 calçots a la brasa con su salsa romesco, Trío de butifarras (butifarra negra, butifarra blanca y longaniza) acompañadas de alubias blancas, Crema catalana sellada a la parrilla, Copa de cava Anna de Codorniu, Café y Vinos Raimat Clamor (Tinto, rosado o blanco)
Además de los calçots, ya fuera del menú, tuvimos también la oportunidad de degustar una de las grandes especialidades de la casa: los Caracoles a la Llauna, que se sirven en la mesa envueltos en llamas. Un plato espectacular y exquisito que se degusta acompañado de una contundente y sabrosa salsa alioli casera. Los caracoles son también especialmente representativos de Lleida, al igual que los calçots, y es que si bien All i Oli es un restaurante catalán, su origen se encuentra en el Vall d´Aran, en pleno Pirineo Leridano, y la cocina que encontramos en este establecimiento es una cocina catalana de montaña, de interior, una cocina más sencilla que la costera donde cobran más importancia las elaboraciones y especialidades de pescado y marisco.
Así pues, otro gran plato que pudimos degustar fue el exquisito Rossejat negro de fideo. Es éste un plato, según nos comentó César Barrera, típico de Tarragona, cuya creación tuvo lugar al quedarse accidentalmente los pescadores sin arroz para preparar el tradicional arroz de pescado que elaboraban con las capturas del día. Como quiera que en altamar resulta dificultoso encontrar un lugar en el que a uno le vendan arroz según a qué hora, los pescadores decidieron cambiar el arroz por fideos, y lo que fue un apaño, se convirtió en una costumbre de gran raigambre. Sea verdad o leyenda el origen del plato, el caso es que las “paellas” de pasta se han convertido en un plato muy apreciado en el Mediterráneo y el Rossejat que nos sirvieron en All i Oli estaba especialmente exquisito.
Terminó el divertido y copioso menú con la tradicional cremita catalana, terminada con el quemador en la parrilla, esa hermosa parrilla que tanto viste el local y en la que se elaboran, aparte de los platos que degustamos ayer, otras especialidades de la casa como todo tipo de verduras, incluidas las alcachofas o los trigueros, que quedan exquisitos a la brasa, parrilladas de carne, brochetas, manitas de cerdo, costilla... el fuego es un elemento clave en este acogedor local en el que también encontraremos una exquisita selección de arroces (meloso de conejo y pollo, rossejat de fideos, arroz negro -por encargo-...) y otras muchas especialidades catalanas, y en el que raramente pagaremos más de 30-35 euros por persona. All i Oli cuenta además con un cuidado menú del día entre semana al precio de 16,50 euros tanto para comer como para cenar (salvo el viernes) y que incluye en ese precio el IVA, especialidades a la brasa y agua del grifo (otras bebidas, aparte). También cuentan con un completo Menú Degustación que se cobra a 30 euros por persona incluyendo bebidas, café, postre e IVA. Sin duda, otra gran opción.
La temporada del calçot coincide aproximadamente con la de la sidra, por lo que nos encontramos en el momento ideal para acudir a All i Oli a disfrutar de este regalo de la naturaleza en familia, entre amigos... una calçotada es más que una comida, es una bonita unión de gastronomía y diversión que rezuma buen rollo y alegría. No se pierdan esta experiencia.
RESTAURANTE ALL I OLI
Okendotegi, 2 (Martutene) - DONOSTIA-SAN SEBASTIÁN
Tf: 943 46 02 96