Viernes, 22 Noviembre 2024

LA SEGURIDAD, EL NUEVO VALOR AÑADIDO

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Después de estar confinados, de la desescalada, de la vuelta a la normalidad, de los rebrotes... toca pensar muy bien cómo vamos a afrontar el futuro. Siempre he argumentado que tanto el servicio como la calidad del producto es el valor añadido que damos a nuestros clientes, pues bien, ahora debemos de dar a conocer otro valor añadido que siempre hemos tenido muy presente en las cocinas y en las barras pero que no nos hemos preocupado en transmitir a nuestros clientes y ahora que ha llegado esta pandemia es cuando estamos empezando a dar a conocer al público en general, como es la seguridad alimentaria. Ahora debemos tener mucho más cuidado con la seguridad, limpiando mucho más a menudo y a fondo todos los elementos con los que está en contacto el cliente, con productos específicos. Antes rara vez o más bien ninguna veíamos a algún camarero limpiar una silla antes de sentarnos. Evidentemente siempre nos limpiaban la mesa antes de servirnos, ¿pero la silla? Siempre dábamos por hecho que en todos los establecimientos se preocupaban por la seguridad de sus clientes, y con esta pandemia está claro que eso no es así y eso nos afecta a todos, a los que hacen las cosas bien y a los que hacen las cosas regular o mal. Y no me refiero a los que estamos dentro de la barra sino también a los que están fuera, ya que todos debemos ser responsables. Esto simplemente es una autorreflexión que nos debemos hacer todos: ¿Hemos cumplido con las normas sanitarias, tanto dentro como fuera de nuestro trabajo? ¿Cómo podemos mejorar nuestro servicio y cómo podemos ser más eficientes? Esta seguridad, que con anterioridad dábamos por hecho, ahora se ha convertido en un valor añadido, ya que el cliente va a ese lugar donde se siente seguro, donde se siente a salvo, porque ve que externamente las cosas se hacen bien, y por tanto se da por hecho que internamente también.

En el mundo de la coctelería, la seguridad es súper importante, aunque como clientes no lo tengamos en cuenta. Si trabajamos con productos naturales como frutas, zumos, lácteos, fermentados… debemos asegurar en todo momento que los procesos de producción se han llevado en tiempo y en la temperatura adecuada. Os doy un ejemplo, si vamos a hacer un Pisco Sour, uno de sus ingredientes es la clara de huevo, podemos utilizar clara de huevo pasteurizada o bien clara de huevo natural, pero en ambos casos debemos asegurarnos que hemos mantenido la cadena de frio, y que el producto está en buen estado. Si nos vamos a otra bebida, como por ejemplo la Kombucha, que es una bebida prebiótica hecha a partir de té, azúcar y Scoby (un tipo de levaduras), es una de las bebidas más sanas que hay, ya que el Scoby se come el azúcar y lo convierte, parte en alcohol, muy poco menos de 1% y en gas carbónico, haciendo una bebida de sabor ácido y totalmente sana y sin azúcares. Esta bebida tan sana y saludable si no se controla el tiempo y su temperatura puede generar graves problemas, ya que pasa de ser saludable para nuestra salud a ser dañina.

Tal y como me dijo una amiga, cada cóctel tiene su tiempo, su lugar y su momento, pero en todos estos aspectos la seguridad del proceso de elaboración del coctel debe de ser correcto. El coctel que os traigo hoy es un coctel de la familia de los Fizz, aunque está hecho para una persona en particular, en un momento concreto, donde le apetecía tomar algo dulce y amargo al mismo tiempo pero que además fuera refrescante.

Otro valor añadido del que he hablado muchas veces es la experiencia del cliente, pues como cocteleros nuestra máxima debe ser satisfacer las necesidades de nuestros clientes y si podemos, superarlas. De hecho, hay una frase en la película La Vida es Bella, que resume a la perfección esto: “Servir es el arte supremo, Dios sirve a los hombres, pero no es siervo de los hombres”. Caí en la importancia de esta frase cuando un gran maestro como es Javier de las Muelas me mostró el fragmento de esta película en el que sale esta frase. Por eso, cuando un amigo, un compañero, un cliente me pide un cóctel para un momento especial, ya sea un cumpleaños, una sorpresa para su pareja o un confinamiento, me encanta poder ayudarle a satisfacer sus deseos y así lograr su objetivo, pues ¿Qué hay más bonito en esta vida que hacer sentir y ver feliz a otra persona mediante una obra tuya?, en este caso un cóctel.

 

KLETY FIZZ

 

INGREDIENTES:

  • 3,5 cl Tanqueray Ten
  • 1,5 cl Cherry Heering
  • 2,5 cl Zumo de pomelo
  • 3,5 cl Puré de Frambuesa Monin 
  • 3 Dash Fee Brothers Fee Foam
  • 10 cl Tónica Hibiscus Schweppes Premium Mixers

 

ELABORACIÓN:

Servimos todos los ingredientes en la coctelera salvo la tónica, agitamos fuertemente, añadimos 4 piedras de hielo, y volvemos a agitar hasta que esté bien fría la mezcla. En este momento comenzamos a servir a la vez nuestro cóctel y la tónica para generar más crema. Finalmente decoramos con una brocheta de frambuesa. Si no disponemos de Fee Foam, que es un producto sustitutivo de la clara de huevo, podemos usar clara de huevo.

 

 

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ALBERTO BENEDICTO


Especialista en coctelería
www.aquavitaecocktails.com/

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