CÓMO HACER UN BUEN GIN-TONIC
Después de qué comida o cena festiva, reunión de empresa o amigos, cuántas veces nos hemos tomado un mal gin tonic? Recuerdo, cuando hace años, un pastelero (Fernando Díez, de Fernando Gozotegia, en Hernani) me decía: “Alberto, no te olvides que el postre es lo último que toma un cliente en una comida, dale un mal postre después de una fabulosa comida y esa comida será regular, dale un fabuloso postre después de una comida regular y la comida acabará dulcemente”. Posteriormente, lo mismo me lo dijo un cafetero, y ahora soy yo quien dice lo mismo, pero en este caso de un cóctel o gin tonic.
¿Por qué quiero explicar cómo hacer un buen gin tonic? Porque creo que cuanta más cultura tengamos de todo, mejor para nuestra evolución, y cuanto más “críticos constructivos” seamos entre nosotros más avanzaremos.
Lo primero a tener en cuenta de varios factores importantes es la copa o vaso, por muchas discusiones que haya si vaso de sidra o copa de balón, la conclusión es que mientras el vaso o copa sea de “boca ancha”, lo demás carece de relevancia, ya que lo importante es que salgan los aromas de las frutas, ginebra y tónica que usemos. El segundo factor muy importante es el hielo, pues cuanto mayor volumen tiene el cubo de hielo más tiempo tardará en derretirse. Por ejemplo, si ponemos un bloque de hielo de 1 kilo, y al lado 1 kilo de cubitos de hielo, se nos derretirán mucho antes los cubitos de hielo que el bloque. Pues bien, en los gin tonic pasa lo mismo: con sólo 3 ó 4 piedras de hielo grandes es suficiente.
Una vez que servimos el hielo, es importante enfriar la copa y para ello removeremos los hielos (solos o con algún bitter o corteza de cítrico para aromatizar la copa) y quitaremos el agua sobrante. Añadiremos 5cl de la ginebra. ¿Por qué esta cantidad? Porque la receta perfecta de un gin tonic es de 1 parte de gin por 4 partes de tónica, así que si tenemos 20cl en un botellín de tónica, deberemos echar 5cl de gin.
Ahora, añadiremos la tónica, pero no la debemos ni escanciar, ni echar rápido y mucho menos a través del tallo de la cuchara aunque quede muy bien, ya que está demostrado que el acero inoxidable destruye el gas carbónico de los refrescos, y es muy importante conservar la burbuja de la tónica, pues sin ella nos queda una mera agua azucarada y amarga. Por último, aromatizáremos nuestro gin tonic, con el cítrico o fruta que mejor combine con nuestra ginebra, ya que no todos las frutas y botánicos funcionan igual. ¿Por qué aromatizamos al final y no antes? Pues como bien me dijo mi buen amigo Chema Huici, de la Gintoneria Donostiarra, hace años: “Cuando te duchas, ¿Cuándo te echas la colonia? ¿Antes de entrar a la ducha, cuando te enjabonas o al final cuando ya te has vestido? Bueno, la respuesta es obvia, pues con el perfume del gin tonic, nos pasa lo mismo: Siempre al final.
TANQUERAY Nº TEN & TONIC
Ingredientes:
- 4 gotas de Bitter de Pomelo
- 5 cl Tanqueray Nº Ten London Dry Gin
- 20 cl Schweppes Premium Mixer Tónica & Pimienta Rosa
- 1 Twist de pomelo rojo
- Pomelo rojo deshidratado para decorar
ARTE LÍQUIDO!
ALBERTO BENEDICTO
Especialista en coctelería
www.aquavitaecocktails.com/