VERDEJO, RUEDA... ¿Y UN VINO BLANCO DE EUSKADI?

El verano que ya se nos fue, nos permitió disfrutar de una entretenida transición agosto/septiembre en Vitoria-Gasteiz. El evento “Zuria ta kitto”, organizado por la Ruta del Vino de Rioja Alavesa y el Mercado de Abastos, fue la excusa perfecta para hacer mucho más llevadera la rentrée al inicio del nuevo curso. Con nuestro programa de “La Ruta Slow” posibilitamos, además, una interesante tertulia en torno a qué y cómo pedimos nuestros vinos blancos en un establecimiento.

Y, efectivamente, como reza el título, hay una tradición ya consagrada en este pequeño país en el que sí o sí actuamos por impulso: “me pones un Rueda…” o “me pones un verdejo…”. El debate radiofónico en Radio Euskadi permitió ahondar en por qué no valoramos nuestros vinos blancos de Euskadi. Sí, de Euskadi. Si hablamos de vinos blancos de Euskadi estamos refiriéndonos a los de Rioja Alavesa y nuestros txakolis de las DO Getaria, Bizkaia ta Arabako Txakolina. Y la conclusión, charlando con diferentes sectores, acordó varios puntos:

- Mayor promoción de nuestros vinos por parte de las instituciones o entes como la Ruta del Vino de Rioja Alavesa (un ejemplo perfecto ha sido “Zuria ta kitto”)

- Implicación del sector hostelero en la formación de su servicio y de cómo debe ofrecer el vino en cuestión, amén de otros productos, a su clientela

- Implicación por parte de la persona consumidora reivindicando esos vinos, haciéndose embajadores de los vinos de Euskadi

Creo, sinceramente, que cumpliendo estas premisas, podremos equipararnos cuando menos a otras zonas vitivinícolas de España donde raro es no consumir los vinos de la región. Va siendo hora de ser patriotas también en nuestra alimentación… ojo, aquí, en Euskadi. Personalmente me parece fuera de toda lógica ir a un restaurante de mi querida Torre del Mar (comarca malagueña de la Axarquía), y pedirme allí un vino de Rioja Alavesa o un txakoli. Desde nuestra óptica internacionalista de “La Ruta Slow”, allí donde fueres, haz lo que vieres...