Mikel Garaizabal aprovechó la ocasión para recordar el premio recibido para la particular “Sidra de fuego” que produce Benito Peciña en Kuartango, que obtuvo la máxima puntuación en el Salón de Sidras de Gala de Asturias.
Hace tiempo que el territorio alavés viene dando pasos más que interesantes en el sector de las bebidas del País Vasco “Basque Wine”. Lo está haciendo en el mundo del txakolí, en el de las cervezas artesanales y, obviando la lógica de Rioja Alavesa, también en el de nuestra sidra. Bajo el paragüas de la DO Euskal Sagardoa, tenemos tres sagardotegis que vienen trabajando bonitamente en diferentes emplazamientos a cada cual más precioso por su ubicación: Trebiñu (Askartza), Iturrieta (Aramaio) y Kuartango. Esta última, que dirige el incombustible Benito Peciña, nos ha propiciado recientemente una sidra muy especial: “Alaba”. Una denominación que nos habla de una hija muy querida y con ADN alavés.
“Alaba” es una sidra producida con variedades autóctonas de manzana del territorio alavés: greñas, udare-sagarra, quesica y mocetas. Y se trata, además, de una edición limitada de 1.000 botellas tal y como se recordó en el acto de presentación que tuvo lugar el pasado mes de diciembre en Kuartango Sagardotegia con presencia de la directora de Agricultura de la Diputación Foral de Alava, Asun Quintana, el director de Calidad e Industrias Alimentarias del Gobierno Vasco, Raúl Pérez, así como el gerente de Euskal Sagardoa, Unai Agirre, la responsable de Sagardo Route, Olatz Mitxelena, y el comunicador que además hizo una cata de “Alaba”, Mikel Garaizabal.
“Sidra de Fuego”
El propio Garaizabal aprovechó la ocasión para recordar el premio recibido para la particular “Sidra de fuego” que produce Benito Peciña en Kuartango. Obuvo la máxima puntuación en el Salón Internacional de Sidras de Gala 2022 (SISGA) celebrado en Asturias con el título de bebida PREMIUM. Estamos hablando de una bebida con aromas de nueces, caramelo y manzana asada y que en boca es untuosa con toques de miel y cáscara de naranja. Ideal para aperitivo y quesos y una auténtica sorpresa para quienes la degustan. Recomendamos tener la botella en la nevera pero, a la hora de probarla, sacarla un poco antes para que no esté excesivamente fría.
LA RUTA SLOW
AITOR BUENDÍA
Eibarrés, Vitoria-Gasteiz
Comunicación y Slow Food
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Etiquetas: nº 217 | enero 2023
