Si hay dos sectores que se han visto perjudicados por la acción del Coronavirus estos han sido los de la Cultura y la Gastronomía. Al contrario que con la Industria, cuyo mantenimiento y defensa ha estado siempre encima de la mesa de las instituciones hasta el punto de hacerles casi perder las formas y los papeles, no ha habido por parte de nuestros gobernantes el más mínimo apoyo hacia estos dos sectores hasta que el Estado de Emergencia comenzó a relajarse como consecuencia de la desescalada. Y aún y todo, las ayudas a dichos sectores, tanto desde el plano de las palabras como desde el de los hechos, no pasan de ser a menudo más que meramente testimoniales. 

Es por eso por lo que se agradecen actos como el que el pasado 3 de junio tuvo lugar en el Museo Ur Mara Museoa de Alkiza, fundado y dirigido por el artista local Koldobika Jauregi, en el que el Ayuntamiento de Alkiza / Alkizako Udala presentó a los medios de comunicación la edición de 2020 de “Alkizako Sormenaren Kabia” (Nido de creación de Alkiza), una iniciativa por medio de la cual el consistorio de esta pequeña localidad de Tolosaldea que apenas suma 350 habitantes realiza una apuesta firme y decidida en pro de la dinamización de la cultura, convirtiendo a este escondido enclave en un ejemplo de generación artística. “Alkizako Sormenaren Kabia”, a fin de cuentas, es una invitación a la creación, una estancia a la que cada año acceden dos artistas que disfrutarán de una estancia de tres semanas en Alkiza a lo largo de las cuales trabajarán con total libertad en sendos proyectos creativos contando con todos los recursos que necesiten para llevar a cabo su labor. Con esta iniciativa, según comentaron desde el propio ayuntamiento en la presentación de la misma, “pretendemos descentralizar la cultura y la creación artística de las ciudades. Es decir, queremos demostrar que en los pequeños pueblos rurales también se pueden llevar a cabo proyectos artísticos”.

Así pues, Sormenaren Kabia ofrece a los artistas seleccionados espacios de trabajo, asesoramiento artístico, facilidades para conocer otras iniciativas de la misma naturaleza, un audiovisual específico para dar a conocer su obra, alojamiento y un premio de 1.000 euros. Cualquier artista, vasco o internacional, puede acceder a esta estancia y su consiguiente dotación, pero para ello su proyecto deberá ser seleccionado or un jurado constituido por cuatro personas, presentes en la presentación: la actriz, directora de cine y escultora Aizpea Goenaga, la fotógrafa Nagore Legarreta, el fotógrafo y doctor en informática Xabier Artola y el escultor Koldobika Jauregi.

En el acto también intervinieron el alcalde de la localidad Inaki Irazabalbeitia y la Técnica de Cultura del Ayuntamiento, Edurne Ayuso Apaolaza, y conó con la presencia, entre otros, de representantes de medios como Segura Irratia o el programa de Radio Vitoria y Radio Euskadi La Ruta Slow.

La gastronomía local, protagonista

El acto de presentación, además de realizarse en el precioso paraje del museo de Koldobika Jauregi, contó con el aliciente de la presencia de tres agentes gastronómicos locales: el cocinero Markos Esteban, responsable de Alkizako Ostatua, Julen Altzelai, propietario de la empresa Ekotalo, dedicada a la elaboración de talos ecológicos, y la pareja formada por Garazi del Rey y Xabier Urruzola, propietarios de la bodega de txakoli Inazio Urruzola, situada en la misma localidad. Markos y Julen se ocuparon de elaborar ante los medios e invitados presentes un “pintxo” a cuatro manos bautizado como “Alkizako Kabia” (El nido de Alkiza), con el que trataron de reflejar el espíritu de la iniciativa, a saber, la proyección de una localidad modesta como Alkiza en el panorama universal del arte y la cultura. El pintxo, de hecho, contó con una mayoría de productos locales, pero fue aderezado con ingredientes internacionales, dando como resultado un bocado que combina la defensa de lo local desde parámetros locales. “Alkizako Kabia”, en concreto, consta de un talo sólido elaborado por Julen, que sirve como base del pintxo, sobre el cual, al modo de los tacos mexicanos y, por lo tanto, acompañados de cilantro como especia ineludible, Markos fue depositando los ingredientes del mismo, principalmente cordero y verduras locales, aderezados con salsa de soja y salsa teriyaki japonesa, coronando el conjunto con cebolla roja local encurtida según una receta sueca y finalizando con unas guindillas de Ibarra. El bocado, que podrá degustarse encargándolo con antelación en el Ostatu de Alkiza encantó a los asistentes que no perdieron la ocasión de repetir una vez finalizado el acto. Por supuesto, un bocado de semejantes características fue maridado como se merecía con el excelente txakoli local elaborado y servido por Garazi y Xabi.

El acto, como puede comprobarse en las imágenes adjuntas, se celebró con las consabidas medidas de seguridad e higiene que exige la situación generada por el impacto del Covid-19, que tuvieron su reflejo principal en la preparación y reparto de los alimentos y las consabidas distancias de seguridad que se respetaron de manera escrupulosa.

Inscripción e información

Sormenaren Kabia surge de la colaboración entre agentes públicos y privados como el Ayuntamiento de Alkiza, Lete nekazalturismoa - agroturismo Lete, el Centro de Interpretación Fagus Alkiza, el Museo Ur Mara y los mencionados Ekotalo y Txakoli Inazio Urruzola.

El plazo de inscripción para los artistas que quieran participar en esta estancia se abrirá mañana, viernes 5 de junio y se alargará hasta el 5 de julio. Los resultados de la convocatoria se darán a conocer en la página web del Ayuntamiento de Alkiza (www.alkiza.eus) y del Centro de Interpretación Fagus Alkiza (www.fagus-alkiza.com).