Arzak, Subijana, Berasategui, los hermanos Zabaleta o la familia del Elkano de Getaria, son seres que dedican su vida (como diría Arguiñano) a hacernos gozar con los pantalones puestos. Son personas que sacrifican muchas horas del día para no defraudarnos en la mesa, y que se dejan el pellejo día tras día, para, simplemente, hacernos felices. Se hacen llamar Cocineros; pero además, son empresarios, padres, amigos, consejeros… y son sin dudarlo lo más mínimo, el pilar que sostiene la gastronomía guipuzcoana.

De la mano de estos grandes van los medios, como Ondojan,com, que gracias a Josema y Ritxar, (entre otros) nos difunden cual será el nuevo menú de temporada del Aratz o que pintxo está de moda en el A fuego negro. Nos aconsejan que vino pedir en el bar Álex o simplemente nos ayudan a tener el teléfono de esa taberna de Zarautz que tanto nos aconsejaron visitar.

Me gusta esta revista. Me gusta como Corman nos explica que hay vida más allá de La Rioja, que no sólo existe Champagne Moet o Clicot, y que existen lugares como la Ribera del Moncayo preciosas de visitar.

Me gusta como Manu despelota un vino hasta saber que es lo que comió el enólogo el día de la cosecha.

Me gusta como Mikel Corcuera despliega su intelecto y nos regala cada mes, un trocito de su saber gastronómico.

Y me gusta como Josema es feliz haciendo el Ondojan, creo que es el tipo más feliz de Gipuzkoa.

Y por último, me gusta que la gente se reúna en bares, restaurantes y sociedades para discutir sobre cómo preparaba el bacalao su abuela, sobre si “echarle” guindilla picante o no a las alubias, o sobre si el txakoli de Bizkaia es mejor que el de Gi­puzkoa. Son estas cosas las que hacen más grande a la gastronomía, y son estas las que creo que a esta revista le gusta compartir.

Y ya, por ultimísimo, dar las gracias a todos aquellos que hacéis que la cerveza artesana sea un tema “nuevo” de conversación, a los que pedís en los bares que dejen de poner Keler (que no es de aquí, ¡pesaos!) y a los que pedís Naparbier, Akerbeltz, Etxeandia, VG Noster, Nómada brewing, o alguna catalana o madrileña elaborada con mucho amor. Espero poco a poco poder escuchar eso de la Revolución de la Cerveza Artesanal en Euskadi, prometo poner mi granito de cebada en todo esto.

P.D: Bebed una Art flama nacida en Granollers (si tiene un par de años mejor) o una Porter a la taza de los Nómada brewing. Salud!!!

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