Parece que ya estamos recuperando la “antigua normalidad”, con el fin de la mayoría de las restricciones que teníamos impuestas hace unos días, pero con otras aún vigentes, lo que esta claro es que los modelos de consumo han cambiado para siempre. ¿Esto es bueno o es malo? En mi opinión, todo cambio que sirva para mejorar un servicio o producto es bienvenido. Ese cambio no se puede dar de la noche a la mañana y por ello nos tenemos que preparar para afrontar dicho cambio. La mejor manera de prepararnos es con la formación multidisciplinar, es decir en diversos aspectos como la seguridad alimenticia, atención al cliente, marketing digital… aspectos que en muchos casos no se toman demasiado en cuenta pero que son vitales para crear una experiencia única. 

Vamos a poner un ejemplo, si lo trasladamos a nuestro terreno, y vemos como ha evolucionado uno de los cócteles más consumidos: el gin tonic. El gin tonic comenzó siendo un combinado compuesto por ginebra y tónica, y por tanto no era un cóctel, pues para ser un cóctel, según la I.B.A (International Bartenders Association), debía contener como mínimo 3 ingredientes. 

Posteriormente, comenzamos a añadirle una rodaja de limón, para dar una mayor sensación de frescor y un toque de acidez. Diferentes estudios demostraron que el ácido cítrico en contacto con la tónica provocaba que ésta perdiera gas carbónico, por lo que se empezó a usar únicamente la corteza del limón, pues en ella es donde están los aceites esenciales del limón. Al mismo tiempo, se vio que el aroma del limón hacía mucho mas complejo e interesante al gin tonic. Mas adelante, las marcas de ginebra se dieron cuenta de que, si formaban a los bartenders, estos trabajarían mejor sus productos, y así lo hicieron, lo que provocó una nueva tendencia en el gin tonic, ahora ya no se le ponía únicamente limón, sino que según los botánicos de la ginebra que se usaba se utilizaban estos para decorar la copa y potenciar sus aromas.

Pero el mal uso de estos botánicos, y en muchas ocasiones en exceso, dio paso a hacer auténticos estropicios en los gin tonic. En muchas ocasiones, se usaban estos botánicos más como una nueva moda y estar a la última que por lo que realmente se tenían que utilizar.

He querido poner este ejemplo, pues en él está muy bien reflejado un cambio y una evolución, la cual bien gestionada nos da como resultado un cóctel espectacular, pero mal interpretada nos da como resultado “una nefasta ensalada liquida”.

En esta futura normalidad, debemos buscar experiencias equilibradas, pensadas y con un propósito, y no como en el “gin-tonic ensalada” donde podemos hacer lo que nos de la gana, pues por ofrecer muchas opciones no significa que demos nuestra mejor versión.

 JAPAN FIZZ

INGREDIENTES: 

• 5 cl. Roku Gin; 2,5 cl. Zumo de Lima
• 1,5 cl. Sirope de Té Verde Matcha Monin
• 1,5 cl. Puré de Yuzu Monin; 3 dash Fee Foam
• 10 cl. Tónica Toque de Lima Schweppes Premium
• 1 rodaja de lima deshidratada
• 2 dash Mano de Buda

ELABORACIÓN: 

En la coctelera introduciremos todos los ingredientes a excepción de la tónica, añadiremos dos cubos de hielo, agitaremos bien y serviremos al mismo tiempo nuestra mezcla y la tónica, para así sacar mas cantidad de crema. Para acabar decoraremos con una rodaja de lima deshidratada y aromatizaremos con Mano de Buda.

ARTE LÍQUIDO! 

ALBERTO BENEDICTO
Especialista en coctelería
Complejo Ametzagaña - DONOSTIA-SAN SEBASTIÁN
www.albertobenedicto.com