Vivimos en un momento de cambio continuo, no solo por la evolución de la “civilización” sino también por el continuo cambio de modas, aficiones y estándares de calidad. En hostelería nos tenemos que amoldar a lo que nos exige el “proveedor”, “el cliente” y como no: el “gobierno”, pero la cuestión es: ¿Qué garantía tenemos de que nosotros (hosteleros) somos los culpables del “posible contagio”? El otro día, me subí en el tren de Renfe que va de Tolosa a Donostia. He de decir que el personal de seguridad en todo momento fue súper atento e incluso me indicó como actuar con la Txartela (tarjeta Renfe), la cual no había usado nunca, ¡pero ahora ya soy un experto! jejeje. ¿Pero, y la distancia de seguridad entre pasajeros? ¿O bien el aforo máximo del vagón? Y aquí va mi gran critica, la cual me puede costar disgustos en el futuro, pues de todos es bien sabido que nadie queda impune de una crítica y no hablo sólo del gobierno, sino del resto de ciudadanos. ¿Dónde está el 1,5m de distancia? ¿O el aforo del 60%? ¿O los geles para limpiarse las manos antes y después de bajar del tren? Y no hablo sólo de Renfe sino también de Euskotren y Dbus…

¿Qué diferencia hay entre cerrar a las 24:00 y a las 3:00? ¿Que pensamos que la gente va a ser más irrespetuosa por ir con “una copa de más”? Cuando en realidad está comprobado que cuanto más consumo hay es después de una comida o cena pues la gente disfruta más y mejor se comporta. 

Realmente el problema no radica en el horario sino en el concepto. He estado en lugares de noche cuya distancia y privacidad era mayor que en el transporte público.

Pero la cuestión no es criticar al gobierno, sino criticarnos a nosotros mismos. Pues bien, la mascarilla será o no eficiente, no lo sé, yo sé de bebidas, de la experiencia que te puedo ofrecer, pero si debemos mantener una distancia y usar mascarilla, hagámoslo. Por mi parte haré todo lo posible para que la experiencia del cliente sea única e inigualable. 

El otro día fue el cumpleaños de mi madre, a la cual he dado dos besos con la mascarilla puesta, pues ella es una persona mayor a la cual debo proteger, y mi padre estaba a través de una pantalla. Y así debemos actuar todos, no por protegernos a nosotros sino por proteger a los que más queremos. 

Me encantaría hablar más de coctelería, de recetas, de momentos de consumo, pero dada la situación, me veo en la obligación de revindicar, de exigir una dignidad por el gremio, y de un apoyo por parte del gobierno y del consumidor final, que lo haga con respeto y conforme nos marca la ley, estemos o no de acuerdo, pues al final: VIVIMOS DE DAROS EXPERIENCIAS.

CHARO FIZZ

INGREDIENTES:

• 5 cl Tanqueray Ten infusionada con manzanilla de Ordesa
• 10 cl Tónica Hibiscus Schweppes Premium Mixers
• 1,5 cl Zumo de lima
• 1,0 cl Sirope de Pomelo Monin
• 2,5 cl Zumo de pomelo
• 3 Dash Fee Foam Fee Brothers
• Flor Natural

ELABORACIÓN:

Primero, con antelación, hemos dejado macerar Tanqueray Ten con manzanilla autóctona del Pirineo, del Valle de Ordesa.

Posteriormente, hemos añadido el zumo de lima, el sirope de pomelo, el zumo de pomelo y 1 dash de Fee Foam.

Agitamos bien, y añadimos hielo y dos dash de Fee Foam. Agitar todo fuertemente y servir.

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ARTE LÍQUIDO! 

ALBERTO BENEDICTO

Especialista en coctelería
www.aquavitaecocktails.com/