RESTAURANTE IKAITZ: SORPRESA SUBTERRÁNEA
Texto: JOSEMA AZPEITIA. Fotografía: RITXAR TOLOSA
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“Después de más de 30 años viniendo a Donosti, ha sido toda una sorpresa descubrir este restaurante” es una de las frases que podemos leer entre los cientos de ellas, todas positivas, que prácticamente llenan el voluminoso libro de firmas que encontramos a la salida del Ikaitz, el precioso restaurante de Gros dirigido desde hace casi una década por Gustavo Ficoseco y Estefanía Valenciaga. La frase, en su sencillez, resume a la perfección la circunstancia de Ikaitz, un restaurante que continua siendo para la mayoría de los donostiarras y visitantes uno de los grandes desconocidos de la ciudad. Su ubicación subterránea y el hecho de no contar con servicio de bar hacen que no sea un lugar tan visible y populoso como otros, pero el que termina por caer en el Ikaitz se convierte, generalmente, en cliente habitual del mismo.
En Ikaitz lo primero que nos sorprende es lo atractivo de su estilo y decoración. Amplias y cómodas mesas, mantelería y cubertería de primera y una iluminación que sumada a los agradables tonos del local invita a relajarse y disfrutar de la experiencia. Un amplio ascensor, además, facilita el acceso a quienes tengan alguna dificultad en descender un piso.
Pero lo más importante de un restaurante es, por supuesto, lo que nos vamos a echar a la boca, y en Ikaitz, tanto la carta, como sus excelentes menús, el menú del día, el menú de noche o el sorprendente menú de fin de semana, están elaborados para hacernos sentir cual si estuviéramos comiendo a la carta. Gustavo Ficoseco es un chef formado en lugares tan prestigiosos como la academia Aiala de Argiñano o la Escuela de cocina de Paul Bocusse en Lyon, algo que se nota en sus platos, presentados de manera primorosa y cocinados con grandes dosis de arte, técnica y buen gusto.
Una cocina variada y colorida
Baste como ejemplo de lo anteriormente dicho algunos de los platos degustados en nuestra última visita a Ikaitz, como el Tomate relleno de arroz salvaje que ilustra la página anterior, plato perteneciente al menú del día que resume a las mil maravillas la cocina del local, colorista, original y sabrosa. El plato que lo acompaña, Lomo de bacalao sobre tomate natural concassé, es una muestra de que en la carta de Ikaitz también encontraremos platos de carácter tradicional en los que cuenta la calidad y gustosidad del producto. En este caso, estamos ante uno de los mejores platos de bacalao que habíamos probado en mucho tiempo. Gustavo, además, se encuentra en pleno proceso de renovación de la carta, a la que cuando estas líneas vean la luz habrá añadido nuevos platos como Tosta del bosque con verduritas y huevo de codorniz, Pulpo a la plancha con patatas confitadas, Kokotxas de bacalao en salsa verde, Solomillo de ciervo con frutos del bosque, Tentación semifría de naranja... que no pierdan de vista los postres los amantes de un dulce final, porque Gustavo, además de un gran cocinero, es un repostero excepcional.
La dulzura de los postres, además, tiene su reflejo en el servicio, con el cuidado trato a la clientela ofrecido por la compañera de Gustavo, la zarauztarra Estefanía Valenciaga, que complementa con su profesionalidad en sala la cocina del Ikaitz.
No se queden sin descubrir esta agradable sorpresa situada a tan sólo 100 metros del Kursaal: bajen sus escaleras, degusten, por ejemplo, su menú de fin de semana (30 euros que incluyen el IVA y el vino de Denominación de Origen) y déjense seducir por los encantos del Ikaitz. Pronto volverán a degustar el resto de su interesante y tentadora carta.
RESTAURANTE IKAITZ
Pº de Colón, 21 (Gros). DONOSTIA
Tf. 943 29 01 24.
www.restauranteikaitz.com