Conocimos el Azpeitxi el año pasado, elaborando el libro “Menús de temporada” para Representaciones Alai, y tenemos que admitir que, a pesar de que nuestra sede central de operaciones está en Legazpi, a diez minutos en coche, no habíamos oído hablar de él hasta entonces.

Desde que atravesamos sus puertas y accedimos a la cocina, en la que Rosa Alberdi y Olatz Beldarrain (madre e hija respectivamente) se prestaron a una bonita sesión de fotos y prepararon un rodaballo a la parrilla con una apariencia fantástica, el restaurante nos gustó. Nos encantan los establecimientos de carácter familiar en los que se intuye que uno se va a encontrar con una cocina sencilla y honesta apoyada en un buen producto. Nos prometimos volver a conocerlo más profundamente.

Lo hicimos a mediados de julio. Reservamos mesa y acudimos un martes a mediodía a comer a la carta. Empezamos por una Ensalada de cangrejo y unos Crêpes de hongos y langostinos. La ensalada confirmó nuestras impresiones cuando pensamos que nos íbamos a encontrar con una cocina sencilla y sin pretensiones. El plato se limita a una cama de lechuga con el cangrejo en conserva troceado y desperdigado encima, y una vinagreta de vinagre de Jerez. El plato no está mal aunque tal vez podría mejorarse ligeramente con una presentación un poco más cuidada y algo más de color y alegría, unos tomates cherry, algún ingrediente más... es la única objeción ante un menú que a partir de ahí resultó un auténtico disfrute. Los crêpes, también con una presentación básica, resultaron suculentos, con un relleno que quedó claro en boca que había sido elaborado con tiempo y paciencia. Puro sabor.

Antes de pasar al pescado a la parrilla, que según habíamos sido avisados es la especialidad del local, quisimos probar otro clásico de la casa: las Kokotxas de merluza. Ante nuestras dudas sobre si degustarlas en salsa verde o rebozadas, la camarera amablemente nos comentó en que no había ningún problema en sacarlas mitad y mitad. Un detalle que no se lleva a cabo en todos los restaurantes, ni mucho menos. Como lo esperábamos, las kokotxas estaban frescas, fundentes y muy bien ejecutadas. Hacía tiempo que no probábamos una salsa verde tan clásica y bien ligada. Asimismo, las albardadas, a pesar del simplismo del rebozado estaban jugosas y realmente exquisitas.

Así pasamos al plato principal, el pescado a la parrilla. En Azpeitxi hay a diario Rodaballo, Cogote de merluza, Rape, Lenguado y Lubina fresca. Ante la falta ese día del lenguado, nos decantamos por la lubina, que nos fue servida con un rico refrito de ajo y guindillas troceadas. Nos quedó muy claro que la parrilla es la reina de Azpeitxi. El pescado se encontraba en su punto, mientras que la piel estaba crujiente y ligeramente chamuscada, como nos gusta y como debe ser en un buen pescado a la parrilla. Para ser sinceros, si hubiéramos cerrado los ojos nos podríamos haber imaginado estar en Orio.

Concluimos con unas ricas tartas caseras (de chocolate y manzana) una excelente comida en este restaurante fundado en 1994 por el azpeitiarra Ignacio Beldarrain, que se ha convertido, por proximidad y calidad, en una de nuestras referencias cercanas de cara al futuro.

AZPEITXI ERRETEGIA

Harane Erreka, 13 - BERGARA
Tf: 943 76 55 00