Aratz Erretegia, fue testigo el 29 de septiembre de una cena solidaria a favor del proyecto “Zaporeak” impulsado por el periodista gastronómico retirado Peio García Amiano, que lleva cerca de un año dando de comer día a día a 1.600 refugiados atrapados en la isla de Chios (Grecia) a la espera de que Europa se haga cargo de su situación.

La cena tenía el objetivo de recaudar fondos para hacer posible la compra de una furgoneta que facilite la labor de los cooperantes que a diario tienen que repartir la comida en Chios, ya que la infraestructura con la que cuentan en la isla deja bastante que desear. Y será el mismo Xabier Zabaleta, responsable del restaurante, quien la conduzca personalmente hasta su destino, donde aprovechará para quedarse unos días colaborando en las labores de cocina o en lo que se tercie.

La ocasión era muy especial, así que la cena no se limitó a un menú sin más, sino que contó con la implicación directa de algunos de los más reputados cocineros del panorama actual gipuzkoano como Rubén Trincado (Mirador de Ulia), Dani López (Kokotxa) y Félix Manso (Ibarla). El postre, por su parte, corrió a cargo del tolosarra Rafa Gorrotxategi.

Comenzó el menú con una Ensalada de salmón ahumado “Benfumat” elaborada por Iker Zabaleta, a la que siguió un plato de Sardinas ahumadas y asadas, cerezas encurtidas y daikon, creación de Rubén Trincado. A continuación fue el turno de Dani López que se lució con un Karramarro crujiente, kimchi de txangurro y coco. Ambos platos sorprendieron y agradaron a la concurrencia, que también se relamió de gusto con los Hongos con Foie a la plancha y salsa agridulce elaborados por Xabier Zabaleta, plato aportado por Comercial Aurki. Siguió un pulpo a la donostiarra aportado por Salanort y un Taco de Bacalao confitado en jugo de ternera, obra de Félix Manso con el bacalao aportado por Bacalao Saboréalo. El banquete finalizó con la degustación de unas Chuletas de viejo de Guikar asadas por los Zabaleta y una riquísima Pantxineta con chocolate aportada por Rafa Gorrotxategi. Tras el café, en la terraza esperaba Alberto Benedicto, del Complejo Ametzagaña, que preparó unos fantásticos Gin-Tonics gentileza de Schweppes.

En suma, una cita redonda a la que acudieron más de 100 personas y que sirvió como despedida al “viejo Aratz” ya que este local se someterá a un profundo “lifgting” que mejorará y cambiará su fisonomía actual, para abrir sus puertas, renovado, a principios de noviembre.