POR FIN LLEGA LA PRIMAVERA
Por fin llega la primavera, y con ella, la elaboración de la cerveza de temporada MARZEN. Un tipo de cerveza que no necesita traducción pero sí algo de explicación. Este tipo de cerveza intensa, con más malta de lo normal, tiene historia, y cómo no, los alemanes están en el ajo.
Como os decía, esta cerveza originalmente se elaboraba en el mes de marzo, antiguamente el último mes para hacer cerveza en Alemania ya que no existía el sistema de refrigeración actual. Guardaban dicha cerveza en sótanos y cuevas, a temperaturas más bajas que en el exterior, dejándolas madurar hasta la conocida Oktoberfest o fiesta del final de verano. Para que se conservara a temperaturas más frías utilizaban más malta y le añadían un extra de lúpulo. Ese era su método para que las levaduras se estabilizaran y duraran esos largos meses de verano sin miedo a que se echaran a perder. El resultado era una cerveza con gran sabor y cremosidad en su espuma y un pelín más de alcohol de lo normal.
Y fue gracias a Gabriel Sedlmayr de la cervecera Spaten ubicada en Munich y Anton Dreher de Viena, y a su modernización de la receta, que estas Ales potentes se convirtieron en Lager´s más comerciales, suaves y refrescantes.
Ahora todo ha cambiado, y podemos degustar una MARZENBIER en cualquier momento del año; eso sí, respetando una guarda de 3 meses de maduración si es posible. ¡Pero al loro! muchas marcas graban en sus etiquetas que son doble malta y marzenbier, y me parece a mí que nada de nada.
Probar si podéis la alemana de nombre imposible, Aecht Schlenkerla Marzen; una cerveza ahumada, intensa, para beberla lentamente y disfrutar del buen hacer cervecero de los alemanes. Y también la valenciana Turia Marzen, ésta más suave, con un leve toque a piel de naranja, y espuma densa.