PINTXO DE CREMA DE BERBERECHOS

| nº 240 | diciembre 2024

La Navidad es eso que a muchos cuesta, a otros alegra y a muchos tantos entristece. La Navidad al fin y al cabo es como ese plan de última hora al que te comprometes y no sabes muchas veces por qué. Que también es verdad que en unas cuantas ocasiones salen bien y te lo pasas genial aunque anheles tu sofá y tu mantita viendo una película, que era a lo que tu mente y tu cuerpo ya se habían hecho a la idea. Es ese punto sociable el que muchas veces cuesta, sobre todo con ese tipo de “cuñados” a los que no ves en todo el año, no tienes nada en común ni te apetece y se supone que tienes que pasar una noche en paz y armonía, brindar con Champán y cantar Hator, hator como si estuvieras dentro de una película americana de Navidad, de esas con personas con jerseys feos y muchos adornos dorados y rojos.

Si os digo la verdad, no sé por qué os estoy escribiendo esto, quizás es la terapia necesaria de una servidora para ponerse en traje navideño y prepararse a sonreir con los chistes malos, pasar de opiniones políticas o futbolísticas y no morir un año más entre fogones, cazuelas y bonitas vajillas. Por eso os traigo este pintxo maravilloso, porque ni te habrás dejado el dinero que no tienes para hacerlo ni te habrás gastado el tiempo que no te apececía perder en estas lides. Eso sí, te va aquedar super navideño, tanto como esos adornos dorados que cuelgan en ese pino que sabes, como cada año, que todos pusieron con alegría pero que solo tu vas a quitar el 7 de Enero, de esas que quizás algún día serán “de toda la vida”.