MIKEL CORCUERA (CRÍTICO GASTRONÓMICO)
“ODIO QUE SE BANALICE LA GASTRONOMÍA”
Texto: Josema Azpeitia
Caricatura: Javier Etayo “Tasio”
Premio Nacional de Gastronomía, Mikel Corcuera (Donostia, 1947) lleva ocupando la página nº 4 de Ondojan desde su nº 50 (marzo de 2008) sin haber faltado ni una sola vez a su cita. En su juventud se inclinó por la abogacía y comenzó a estudiar Derecho en Valladolid pero tuvo que exiliarse pues su actividad en el Comité Ejecutivo del Partido Comunista le valió la expulsión a perpetuidad de la universidad, detenciones y un incierto porvenir. A la muerte del dictador, terminó sus estudios en Donostia pero su relación con Rafael García Santos hizo que prendiera en él el gusanillo de la Gastronomía, con lo que pronto decidió cambiar la toga por el mantel.
¿Qué aficiones cultivas?
Me encanta la lectura en general, sobre todo la de tema histórico. Y también me gusta mucho el cine y el teatro.
¿Y deportes? ¿Practicas alguno?
Ninguno, y creo que se nota, ¿No?. Eso sí, soy muy futbolero. Me encanta el fútbol y soy hincha acérrimo de la Real.
¿Cuál es el txoko favorito de tu ciudad?
Me gusta mucho el Monte Urgull por lo que tiene de misterioso, el Cementerio de los Ingleses... he paseado muchísimo por Urgull. Igeldo se me hace más comercial y en la isla apenas he estado.
¿Y en tu provincia?
Me encanta Oñati, una joya que no conoce la mayoría de los donostiarras, así como Bergara. Y soy muy de costa. Hondarribia y Getaria me parecen maravillosas.
¿Cuál ha sido tu mejor viaje?
Hace muchos años viajé a Moscú y fue extraordinario. Y un viaje inolvidable fue el que hice a Escocia conociendo los castillos en los que se elabora el Whisky. Fue un viaje en el que aprendí muchísimo.
¿Y el viaje que te queda por hacer?
Muchos, porque soy miedoso para los aviones y no he cruzado el charco. Nueva York lo considero una asignatura pendiente, y me gustaría también viajar a México y conocer los mercados de Perú... y, por supuesto, China.
¿Qué es lo que más valoras en una persona?
La constancia, la autenticidad y sobre todo la sinceridad.
¿Y qué detestas?
El postureo, la superficialidad, la banalidad. Odio la gente que banaliza la gastronomía, cuando es de lo más profundo que tenermos.
¿Te apañas en la cocina?
He cocinado mucho. Mi abuelo era un gran cocinero de sociedad y yo también lo he sido. He dado de comer a muchos grandes cocineros.
¿Tu plato favorito para preparar?
En su día inventé unos piquillos rellenos de bonito en ensalada. Juan Mari Humada los conserva y los ha bautizado como “Pimientos Corcuera”.
Sugiérenos un par de restaurantes de tu entorno.
Me gusta mucho el Galerna, restaurantes familiares y auténticos como Aratz, Beheko Plaza por su innovación en la parrilla, Félix Manso en su nuevo restaurante, el Arraunlari Berri por el buen trabajo que están haciendo...
¿Un plato o cociner@ que te haya sorprendido?
David Yarnoz de El Molino de Urdániz me sorprendió con un caramelo de txistorra que me rompió los esquemas. Y David Guerrero al que conozco desde sus inicios me ha entusiasmado siempre.
¿Qué harías si te tocara la Primitiva?
Creo que seguiría escribiendo y no cometería ningún exceso. Eso sí, me podría permitir, como capricho, comprar algunos vinos “de beber de rodillas” que hoy me son inaccesibles.
CON LAS MANOS EN LA MASA
Javier Etayo "TASIO"
Ilustrador gráfico y hombre multidisciplinar