¡Cómo pasa el tiempo…!

Han pasado ya 4 meses desde que mi libro salió a la luz.

Por un lado, parece que fue ayer, y por otro es como si llevara conmigo toda la vida. Igual que pasa con un hijo recién nacido.

En estos 4 meses el libro no me ha dado más que regalos.

Por una parte, hacerme muy consciente del cariño de las personas que forman parte de mi vida, las más cercanas, las más íntimas. Que están y han estado aquí todos estos meses y siempre apoyándome y acompañándome.

Por otro lado el cariño de tantas personas que se han acercado a mí por el libro. Las que han venido a hacerme comentarios y trasladarme pareceres. Las que me han felicitado o las que me han pedido que se lo firme. 

El acto de firmar o dedicar un libro es para mí un acto de enorme agradecimiento y respeto. 

Agradecimiento por el interés del otro a leer mis escritos, a saber de mi trabajo.

Y respeto grande por sentir que las personas, en cierta manera, me abren la puerta a entrar en su vida, en su casa, en su intimidad.

En todo este tiempo, desde su gestación, Come sano, cocina pescado me ha dado la oportunidad de conocer a un montón de personas. 

Personas de diferentes ámbitos y disciplinas, que no formaban parte de mi vida, y ahora, de un modo u otro sí.

Y también me ha permitido acercarme y conocer más profundamente a personas que antes ya estaban ahí.

Aquellas que, a raíz del libro, se han acercado a hablarme, a hacerme comentarios, a contarme sus anécdotas, vivencias o experiencias relacionadas con el tema.

El libro me ha traído muchos momentos gratos y agradables, visitas a lugares especiales y conversaciones muy interesantes. 

Cabe destacar entre todos ellos el acto de la presentación que tuvo lugar en octubre en el Aquarium de Donostia. 

La calurosa y grata acogida por parte de Jose Ignacio Espel, su presidente y por todo el personal que nos ayudó a que todo fuera tan fácil.

Y la sala llena de personas que vinieron desde lugares y ámbitos diferentes a acompañarme en ese momento tan bonito e importante. Para mí fue una enorme muestra de cariño. 

¡Menudo regalo! 

El libro, en estos cuatro meses de vida me ha llenado de alegrías y satisfacciones. De ilusión.

Aunque también es cierto que todo no es camino de rosas. 

El día a día es duro en muchas ocasiones. Y llevar adelante nuestra vida, a veces cuesta.

Estos cuatro meses de libro han sido también de cansancio, yo diría más bien de resaca. 

El esfuerzo de escribirlo, ilustrarlo y sacarlo a la luz ha sido tal que mi cuerpo y mi mente han quedado exhaustos, como si hubieran hecho una maratón.

Ahora, les toca un poco de descanso, serenidad, paz y buenos alimentos.

Alimentos que nutran el cuerpo, la mente y el espíritu.

Y reposo.

Toca reposar todo lo vivido.

Revivir por dentro, gustar internamente, como decía San Ignacio, posar, reposar y disfrutar.

Esa es otra de las claves de la felicidad: parar y gustar.

Eso es lo que me pide a mí el cuerpo ahora.

Ser consciente de todo lo bueno recibido y vivido. 

Y gustarlo internamente. 

Luego, ya veremos.

On egin!

CAROL ARCHELI
PESCADERÍA ESPE
www.pescaderiaespe.com