Sin apenas conocimientos de navegación, adquirió un barco en Marsella al que bautizó con el nombre de “Portutxiki”. Su aprendizaje consistió en navegar hasta Canarias.

La necesidad de un cambio de vida, de escuchar con atención ese típico pero difícil deseo de quitarse la camisa, la corbata y olvidarse del reloj fue lo que empujó a Fermín a vivir uno de los retos más exigentes que conozco. Estando en Finisterre después de recorrer el Camino de Santiago observó un velero al atardecer cruzando el Océano Atlántico. Y fue consciente de que su aventura le encaminaba al mar. 

Sin apenas conocimientos de navegación, adquirió un barco en Marsella al que bautizó con el nombre de “Portutxiki”. Su aprendizaje consistió en navegar en él de puerto en puerto desde el Mediterráneo hasta Canarias. Estuvo cuatro meses y medio en Cabo Verde antes de emprender viaje y soltar amarras rumbo a América. En solitario.

Dividió las más de dos mil millas de navegación del Océano Atlántico en cuatro etapas y pensó que el reto en cada una de ellas consistiría en trabajar rasgos de su personalidad que le ayudarían a completar con éxito aquella aventura. Paciencia, futuro, compañerismo, amor, prudencia, respeto, humildad, perseverancia y seguridad.

Es curioso observar como todos estos rasgos y valores forman parte de la personalidad y de la filosofía del nuevo “Portutxiki”. 

Porque sí, por supuesto, Fermín Aramendia completó su aventura en el mar, regresó a tierra e inició otro gran reto. Después de viajar en su barco entre 2007 y 2011, decide sin formación agrícola previa, emprender en el sector primario y es en el año 2016 cuando pone en marcha una finca ecológica de arándanos en el barrio de Meagas de Getaria. 

Portutxiki es un pequeño paraíso y visitarlo un regalo para los sentidos. Una hectárea de extensión de bosque autóctono con robles centenarios, abedules, madroños, encinas, acacias, acebos, hongos, setas, avellanos y moras. En el mismo bosque, hay dos parcelas de cultivo de arándanos y moras. 

A lo largo del año Fermín nos abre las puertas de la finca y dependiendo de la estación nos propone vivir diferentes experiencias. En la época de verano y principio del otoño podemos acercarnos a recolectar nosotros mismos los arándanos y durante el invierno y la primavera, mientras la tierra se prepara para la siguiente cosecha, nos propone; descubrir la parte más privada de la finca, los recursos naturales que utiliza para generar energía, las bio construcciones, un paseo por el bosque y un tentempié alrededor de una mesa y con una buena conversación. ¿Quién se apunta? 

Más información sobre Fermín y sus experiencias:

https://kostaldea.eu/es/gastronomia/experiencias-gastronomicas/ 

Instagram: @kostagastronomika 

“Arándanos Portu Txiki es el fruto de un sueño gestado en el mar” – Fermin Aramendia.

+ ARTÍCULOS RELACIONADOS

TURISMO GASTRONÓMICO 

NERE ARIZTOY 
Consultora de turismo gastronómico especializada
en sistema alimentarios