Desde Italia nos llega una “nueva” moda y se llama Spritz. Aunque realmente de nuevo tiene poco, pues esta bebida, aunque no se conoce una fecha exacta, parece que fueron los soldados del Imperio Austrohúngaro de finales del siglo XIX, los que la comenzaron a beber, mientras dominaban Venecia y Trieste. A estos soldados, los vinos italianos les parecían demasiado fuertes y decidieron aguar el vino, pero en este caso con agua con gas o tónica.

El Spritz originario, se elaboraba a base de vino blanco, generalmente espumoso, agua mineral o tónica y un aperitivo, como puede ser Select (típico de Venecia) o Aperol. Gracias a este último y a su campaña publicitaria de 2008, esta bebida se ha ido extendiendo a nivel mundial, y ahora es todo un éxito, ya que es una bebida de una graduación media de alcohol, ideal para disfrutar al atardecer, en ese momento en el cual ya es tarde para un refresco pero aún es demasiado pronto para una copa.

En nuestra zona, la cornisa cantábrica, comienza a ponerse de moda esta bebida, pero no tanto al atardecer, que también, sino en el momento del “poteo”, es decir cuando estamos de pintxos. La familia del Spritz va en aumento, ya que he comenzado a ver de todo tipo de mezclas relacionadas con esta bebida, pero a mí las que más me convencen son las mezclas entre aperitivos y tónicas, omitiendo el vino espumoso, ya que de esta manera bajamos la graduación alcohólica de esta bebida, llegando a ser tan baja como la de una cerveza, es decir, que tiene menos graduación alcohólica que un vino.

En la inmensidad de variantes de Spritz podemos encontrar el Vermouth Luna con Ginger Ale, donde se mezcla el amargor del vermouth con su dulzor y la frescura del Ginger ale. El Martini Fiero con Tónica & Hibiscus, es otro de mis preferidos, ya que tenemos esos toque amargos pero con aromas dulces. Y por supuesto, no me olvido de esas personas que no pueden o no les gusta beber alcohol, y para ellos también tenemos Spritz, y es gracias a la marca de siropes y purés Monin, la cual tiene un sirope llamado Orange Spritz, que si lo mezclamos con Tónica & Hibiscus Schweppes, nos queda una copa sin alcohol de lo más interesante y refrescante, mezclando las notas cítricas y amargas de la naranja con los aromas dulces del melocotón provenientes de esta tónica.

Pero la variante más divergente, por su sabor, aroma y sobre todo por su color (la mayoría de los Spritz son de color rojo – anaranjado) es el Green Spritz, donde las notas del Italicus (Risolio di Bergamota) un aperitivo que mezcla dulzor, amargos y toques refrescantes debido a la bergamota, se mezclan con las notas herbales de la Tónica & Matcha.

GREEN SPRITZ

INGREDIENTES: 

• 4 cl Italicus Risolio di Bergamota
• 2.5 cl Tónica & Matcha Schweppes Premium Mixer
• Twist de Limón Verde
• Una Ramita de Menta Fresca

ELABORACIÓN: 

Primero enfriamos nuestra copa o vaso con los hielos, posteriormente añadimos el Italicus, y a continuación servimos suavemente la Tónica & Matcha. Aromatizamos con un twist de limón verde y para acabar decoramos con la parte superior de la ramita de menta.

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ALBERTO BENEDICTO

Especialista en coctelería
www.aquavitaecocktails.com/