Viernes, 22 Noviembre 2024

ATXEN JIMÉNEZ: LA GRAN DAMA DE LA COCINA NAVARRA

ATXEN JIMÉNEZ: LA GRAN DAMA DE LA COCINA NAVARRA Imagen 1

In memoriam

 

Desde el pasado 21 de abril el mundo es un lugar un poco más triste. Ese día nos acostamos con la noticia del fallecimiento de Ascensión Jiménez Esquíroz, Atxen Jiménez, impulsora del Restaurante Tubal de Tafalla, fundado  como bar por sus padres y llevado por ella a la máxima expresión tanto culinaria como social, una tasca de pueblo que en sus manos pasó a convertirse en el que fue, durante muchos años, el restaurante más importante de Navarra llegando incluso a enarbolar durante una larga temporada una estrella Michelin. 

Atxen llevaba ya más de cinco años retirada de sus responsabilidades al frente del restaurante por motivos de salud, pero su labor al frente del mismo había sido tan intensa y tan decisiva que salvo quienes frecuentaban con regularidad el establecimiento, el común de los mortales seguía uniendo el Túbal a la multiubicua presencia de esta mujer que con su arrolladora personalidad hacía funcionar con la precisión de un reloj suizo todas y cada una de las secciones de su casa. 

Y es que Atxen cocinaba, compraba, administraba, decidía, atendía, recibía, despedía... Atxen era el alma y la gasolina del Túbal, el engranaje de todos sus apartados, una fuerza de la naturaleza capaz de solventar todo tipo de retos y dificultades sin perder la sonrisa y arrugarse el elegante vestido con el que invariablemente acudía a diario a sala tras finalizar sus labores de cocina. 

Trabajadora incansable, madre, abuela, hacendosa guisandera, dama de la cocina navarra, alegría de la casa... Atxen dotó de calidad, personalidad y humanidad al que hoy, de la mano de su hijo Nicolás Ramírez Jiménez, sigue siendo uno de los mejores restaurantes de Euskal Herria. Atxen nos hizo sentir, siempre que tuvimos el placer, la grandísima suerte de acudir a su casa, como si estuviéramos en la nuestra. Esta mujer enamorada de su trabajo y de su familia exultaba oficio, elegancia, don de gentes, cariño... no hay máster de sala que enseñe a ser como esta mujer que tan pronto se remangaba para tomar comandas, como se vestía el mandil para prepar el mejor patorrillo del mundo, como se marcaba unas suites de piano para la clientela que la quería como a una madre. 

Con Atxen desaparece una referencia insustituible, una persona que rompió moldes y alegró miles de estómagos agradecidos, una manera de ser que cada vez escasea más, un modelo de empresario de hostelería que, como subraya acertadamente su hijo, “nunca trabajó por el dinero” y que, precisamente por eso, convirtió su establecimiento en una máquina de hacerlo... 

Descansa en paz, Atxen, nunca desaparecerás de nuestra memoria gastronómica, siempre seguirás viva en nuestra mente y en nuestro corazón !!

 

ATXEN JIMÉNEZ wOJ220

PALABRAS PARA ATXEN

 

Atxen Jiménez fue uno de los máximos exponentes de un fenómeno hostelero que se dio en Navarra hace más 40 años: una serie de mujeres de una raza única que se desenvolvían en la sala como diosas, que definieron una gastronomía navarra elegante y sofisticada, con un carisma único, y que además fueron auténticos talentos como empresarias. Nos ha dejado una rubia irrepetible, una mujer visionaria e iconica, una Dama de la Gastronomía navarra... Atxen, eres leyenda!

CRISTINA MARTÍNEZ “GARBANCITA”, gastrónoma


 

Mi querida e inolvidable Atxen. En todos los años que te conocí siempre me sentí a tu lado como pez en el agua y aunque no tenía tu talento con el piano nunca me cansé de escucharte.Cuando vino la Cantante Sabina Puertolas a la fiesta del Cuto Divino pasé un día memorable porque entre tu menú exquisito y la bondad de tu hijo Nicolás y su profesionalidad habéis conseguido que siempre que vamos al Tubal parezca que vamos a nuestra casa. Atxen, guárdame un sitio en el Cielo que quiero ser allí tu pinche de cocina. Recibe el recuerdo y el amor de tu amiga Angelita.

ANGELITA ALFARO, cocinera, Pamplona


 

Atxen fue siempre una mujer maravillosa, generosa y demostró siempre su amor por su familia y compañeros de profesión. Gracias a Atxen la cocina navarra no tiene fronteras y el legado que nos ha dejado continúa presente con sus hijos y el equipo del Tubal

ELENA Y JUAN MARI ARZAK, Donostia


 

El encuentro con Atxen y Nicolás para que formaran parte de mi libro « Sublimes Produits par des chefs et des producteurs du Pays Basque » fue un día único. Fue un placer descubrir la personalidad de Atxen, pequeña mujer pero muy grande por su alma y su pasión por la gastronomía. Atxen hizo vanguardia en la temporalidad de los productos, llevando a las verduras a la excelencia de los productos de alto nivel como el caviar, la langosta... Dedicó varias décadas a poner en valor los productos locales utilizándolos en una cocina creativa e inigualable. Nunca olvidaré su maravilloso plato de “Crêpes de borraja”, tan elegante como sencillo... Una gran artista, Atxen.

CATHERINE MARCHAND, periodista gastronómica
de “La Semaine du Pays Basque”


 

Atxen… siempre que pienso en ella la primera imagen que me viene a la mente es la de su eterna sonrisa y ese gesto siempre dulce en el rostro de una gran mujer luchadora la cual nos ha dejado un gran legado gastronómico. Siempre ha tenido palabras amables para todos, haciéndose un huequecito eterno en nuestros corazones. Recuerdo una conversación con ella hace unos años en la que me contaba que el secreto de la tersura y luminosidad de su piel con su edad no era otro que usar una gota de aceite de oliva virgen extra cada día que se aplicaba en el rostro.  Allá donde esté seguirá entre cazuelas y fogones con esa sonrisa que atrapa... Cuánto la vamos a echar de menos!

SILBIA REDONDO, cocinera y gastrónoma


 

Con el fallecimiento de nuestra querida Atxen Jiménez, la Academia Navarra de Gastronomía -y por ende todo Navarra- ha quedado huérfana de su matriarca gastronómica de los tiempos modernos. Atxen ha sido una maravillosa mujer capaz de sacar adelante ella sola todos sus proyectos vitales con la mayor brillantez, sonrisa y elegancia, tanto humana como estética. Madre y abuela queridísima, “robó” a su familia el tiempo suficiente para emprender en un mundo de hombres, y logró que su restaurante, su sala y su cocina, partiendo de producto cercano, autóctono y de temporada, fueran una referencia para todo buen comidista español. Además, sin alharacas, nos fue introduciendo discretamente en la cocina “moderna”, sin despegarse de sus raíces. Comer en el Túbal ha sido y seguirá siendo una de las mejores experiencias que uno puede vivir. Gracias y hasta siempre, Atxen.

ANA LAGUNA, presidenta de la Academia Navarra
de Gastronomía


 

Desde el primer momento que conocí a Atxen en el antiguo Túbal, me causó una buenísima impresión, de mujer con un carácter emprendedor. Ninguna tarea le asustaba y formó un gran equipo, empezando con su marido y luego con su hijo, que en cocina ha funcionado de una manera fantástica. Imposible olvidar su faceta social, cómo se entretenía con los clientes de toda la vida tocando el piano, cantando... Siempre la recordaré con muchísimo cariño como una mujer alegre, muy trabajadora y muy amante de su familia. 

MARI MAR CHURRUCA, presidenta de la Academia Vasca
de Gastronomía


 

Claro ejemplo de pasión hacia la Gastronomía Navarra. Figura del matriarcado de guisanderas. Su legado continúa a buen recaudo en su Túbal con la nueva generación. Vuela alto, Atxen... Gracias por tanto!

LUIS SALCEDO IRALA, cocinero.
Restaurante Remigio, Tudela


 

Atxen Jiménez fue un ser excepcional. Su inteligencia natural, su capacidad de trabajo, su ilusión contagiosa, su sencillez, su simpatía... convincente como muy pocas personas, como escasos profesionales. Por eso recogió con creces el éxito en su esplendor culinario: Túbal fue uno de los dos restaurantes notables del país que figuraba en Lo Mejor de la Gastronomía y que más clientes tuvo durante 4 décadas. Llenos diarios y admiración del público, que la aplaudía y quería. Fue la gran Señora de la cocina popular navarra en ese tiempo. Su pantagruélico patorrillo; su primoroso costillar de cordero al chilindrón; sus expresivos ajoarrieros con mariscos o caracoles; sus espectaculares alcachofas fritas con tocino ibérico, hongos, cigala y almendras; sus inmaculadas menestras de verduras de invierno y primavera al dente; sus legendarios crêpes de borraja con almejas en salsa verde; sus pulcrísimas pochas con verduritas; sus sabrosonas alcachofas a la plancha con papada; sus primaverales espárragos salteados con perretxikos y lechezuelas; sus buñuelos al viento; sus ancestrales fricagea y sopa cana... Una historia de la gastronomía navarra…inolvidable. Nunca olvidaremos tanto placer, tanta felicidad, tanta amistad. Conquistaste la Plaza Mayor de Tafalla y a gourmets del mundo entero.

RAFAEL GARCÍA SANTOS, crítico gastronómico


 

Atxen es un ángel, una luz que todavía nos ilumina y que en nosotros sigue presente con su sonrisa, su amistad, su guitarra, sus canciones. El Restaurante Túbal fue su casa, su hogar y a todos nos hizo sentir ese calor de hogar. Excepcional como persona y como cocinera. Gracias Atxen!

MANOLO CHOCARRO, Director General de AEHN
(Asociación de Empresarios de 
Hostelería de Navarra) 1978-2019


 

Siempre he tenido una gran amistad con ella y con su hijo Nicolás. Ha sido una mujer increíble, una mujer muy grande en todos los sentidos. Una mujer que amaba su profesión, una mujer que sabía estar, trabajadora, luchadora incansable, elegante, buena cocinera, buena guisandera y muy amiga de sus amigos.Tuve el placer de coincidir con ella como jurado en varias ocasiones y era una maravilla compartir con ella esas jornadas. Atxen ha llevado la gastronomía navarra a todos los rincones del mundo con mucha pasión, con mucha dedicación, con una filosofía de defender las verduras y el producto local tan grandioso que tenemos en Navarra. No tengo palabras para describirla. Fue una grande de la Cocina Navarra. La llevaré siempre en mi corazón porque para mí fue como una madre profesionalmente hablando.

JAVIER DÍAZ, cocinero. 
Restaurante Alhambra, Pamplona


 

Persona siempre muy ligada a las Cofradías Gastronómicas, nuestra Cofradía del Espárrago de Navarra la nombró por ello Cofrade de Honor en su segundo capítulo en 1992 celebrado en el Monasterio de la Oliva. Fue, sin duda, el “alma máter” del Restaurante Túbal.

ENRIQUE SÁNCHEZ SACRISTÁN, presidente de la Cofradía
del Espárrago de Navarra


 

Hace aproximadamente unos 35 años, a finales de los 80, surgieron varias iniciativas organizadas por la Asociación de Hostelería y Turismo de Navarra y otras instituciones. Por aquel entonces yo había oído hablar de los restaurantes que destacaban de Navarra pero muchos no los conocía, hasta que alguien tomó la iniciativa de que todos los que por allí salseábamos los conociéramos. Y fue en la visita a Tafalla donde tuve la oportunidad de descubrir el Restaurante Túbal y conocer a Atxen. Ese día me dejó una huella imborrable porque hubo dos cosas que me impresionaron mucho: una, el restaurante, una casa señorial, con clase, repleta de cuadros y arte por doquier. Y la otra, conocer a Atxen, una mujer que nada más verla me causó un gran impacto. Su gran personalidad, su elegancia, su hospitalidad, su generosidad al enseñarnos todos los secretos del comedor y de la cocina, sus orígenes, la historia de sus comienzos en el negocio y, cómo no, su gran pasión por esta profesión. Nos contaba que a primera hora de la mañana bajaba a la cocina y trabajaba en los fogones hasta tener la mise en place lista para seguidamente asearse, cambiarse y bajar al comedor como una dama, fina y elegante. Pero no acababa ahí su papel, sino que además, en determinados momentos, una vez acabado el servicio se sentaba delante del piano y era capaz de transformar una velada gastronómica en un recuerdo difícil de olvidar para los clientes que han tenido la oportunidad de vivir estas experiencias. Ésa era Atxen, el alma máter del Túbal, una mujer que transmitía, contagiaba y derrochaba felicidad a sus clientes, una mujer única que sentía una gran pasión por lo que hacía.

ÁLEX MÚGICA, cocinero