El pasado 6 de marzo tuvimos el privilegio de disfrutar de uno de los eventos más esperados del año: la Cata de Txuletas y vinos que organiza anualmente Manu Méndez de Vinateria Viniapolis de Gros en el Asador Aratz de Donostia con la colaboración de los hermanos Iker y Xabier Zabaleta, magníficos anfitriones que nos deleitaron, para empezar, con unos pequeños aperitivos, unas impecables antxoas de la casa Salanort de Getaria y un maravilloso salteado de zizahoris con gambas y yema de huevo ecológico. Con estos entrantes, descorchamos la primera botella: un excelente Tihom blanco 2020 de Haro, obra de arte de Jorge Muga que maravilló a todos los asistentes.
Por supuesto, el momento de más expectación fue la llegada de la carne, y es que la cata de txuletas fue todo un canto al Kilómetro 0 y el producto de cercanía en el que se probaron y se compararon un ejemplar de raza terreña de Valderejo (Araba) de 4 años, un segundo de raza sanabresa criado en el caserío Ezama-Enea de Errezil y un tercero de Errenteria de 9 años.
La primera carne fue maridada con un notable blanco de Bodegas Lar de Paula, casa de Rioja Alavesa situada en El Villar de Álava. La botella elegida para el ensamblaje fue el Reserva de 2016, un maravilloso elixir pleno de sabor, aroma y frutosidad a pesar de sus 12 meses de barrica que apenas afectan a su carácter frutal y almibarado.
Por su parte, el buey de Errezil fue armonizado con el potente tinto de Altos del Corral, bodega familiar centenaria de Rioja Oriental. La bodega aportó su “Single Estate Crianza” de 2018, un vino que solo se elabora en grandes añadas con uva tempranillo 100% plantada a casi 600 metros de altitud. Una golosina, en el buen sentido de la palabra.
Y la última pieza fue acompañada con el impecable tinto del elaborador independiente Jesus Madrazo Mateo, un 2019 con 14 meses de crianza y un 80% de tempranillo combinado magistralmente con graciano y garnacha tinta que hizo las delicias de los presentes.
Resultó un privilegio comparar sabores y texturas de tres animales tan diferentes y poder combinarlos con caldos de semejante entidad. Y fue un placer añadido vivir esta jornada con buenos amigos del mundo de la gastronomía como el cocinero y escritor Xabier Gutiérrez, la coordinadora de la Asociación Jakitea Nagore Rodriguez, la periodista mexicana Irma Aguilar, el miembro de la Asociación Baccus Adolfo de Pedro... Vaya por lo tanto desde aquí nuestro eterno agradecimiento a Manu Méndez por organizar encuentros tan intensos y tan enriquecedores. Asimismo resultó impresionante, como siempre, la predisposición de los hermanos Xabier e Iker Zabaleta que nos terminaron de redondear la experiencia con excelente queso de Azkarra (Álava), una muestra más de su amor por el producto local. Muchas gracias a ellos también... empezamos la cuenta atrás para la 10ª edición de estas jornadas el año que viene que, sin duda, serán muy especiales.