Jueves, 28 Marzo 2024

AITTOLA ZAHAR: TRADICIÓN DE LA BUENA EN EL MACIZO DE IZARRAITZ

JAKITEA Gure Betiko Sukaldaritza

 

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Perteneciente a Azkoitia, pero a caballo entre esta localidad, Elgoibar y Deba, perdido en las faldas de Izarraitz, se encuentra el restaurante Aittola Zar, un caserío que, como tantos, comenzó su aventura hostelera en tiempos inmemoriales, abriendo sus puertas a los montañeros que subían o volvían del Xoxote y el resto de cumbres del macizo. Hace unas tres décadas, Joxe Izagirre, “Aittola”, bertsolari y ganadero, decidió regularizar el negocio y dotó de entidad jurídica a su casa natal, además de ampliar el comedor y acometer una serie de reformas. Además, convirtieron a Aittola Zar en un agroturismo, pero al parecer no tuvo el éxito que se esperaba, así que hace 15 años tomaron la sabia decisión de cerrar el agroturismo y ampliar el comedor.

A día de hoy, es la esposa de Joxe, Nieves Vesga, natural de la vecina Lastur, quien lleva las riendas del restaurante, con la ayuda de su hija, Nerea Izagirre, mientras Joxe se dedica a criar las terneras cuya carne podemos degustar en Aittola Zar.

Nerea nos hace de interlocutora ya que su madre se encuentra, momentáneamente, de baja por accidente. Según nos explica, la base gastronómica de Aittola Zar es la tradición pura y dura, la cocina de siempre, capitaneada por los platos demandados por los montañeros y paseantes que acuden a este caserío: Alubias con sus sacramentos, Croquetas, Bacalao frito con pimientos verdes y rojos, Chuleta de ternera de casa, Chuletón de viejo... En temporada, se asan corderos al burduntzi, provenientes siempre de los caseríos de los alrededores, y algún que otro cabrito, también local. Y aunque la carne es el fuerte de Aittola Zar, Nerea nos cuenta que los pescados a la parrilla (Rape, Cogote de merluza...) cada vez son más demandados por la clientela. “Al parecer, los hacemos muy bien, porque a la gente le gustan mucho y cada vez nos piden más”, apunta Nerea.

Para nuestra degustación, optamos por las croquetas, elaboradas con una bechamel de una fluidez y un sabor fuera de serie. Seguimos con un plato del menú del día aprovechando que hay txipirones en su tinta, e igualmente nos asombran por la densidad y gustoso sabor de su salsa. Seguimos con el bacalao, acompañado de cebolla y pimiento perfectamente pochados, y culminamos la comida con una hermosa chuleta de ternera del propio caserío. La carne no tiene la grasa ni el característico gusto de la vaca vieja a la que estamos acostumbrados, pero su profundo sabor nos sorprende muy gratamente. Es una carne con un gran gusto, que nos retrotrae, además, a tiempos pasados, cuando la chuleta de viejo no estaba tan extendida y en los restaurantes y los asadores se servían chuletas de ternera muy dignas y de gran sabor. Los postres, por supuesto, son caseros, destacando la cuajada, el flan, la tarta de manzana...

Comer en Aittola Zar a la carta nos costará alrededor de 25-30 euros. Además, si acudimos en invierno, podemos disfrutar de alubiadas con todos sus sacramentos a un precio que ronda los 15 euros por persona. Las alubias de Aittola Zar, al igual que su carne, tienen gran fama. “De hecho, muchos clientes de toda la vida” nos comenta Nerea “comen alubias y luego chuleta”. No está mal, pero tal vez hay que valorar el realizar semejante ingesta teniendo en cuenta que el pueblo más cercano está a 15 kilómetros que sí o sí, hay que recorrer en coche.

En cualquier caso, merece la pena acercarse a Aittola Zar y disfrutar de su sencilla y sabrosa variedad gastronómica. Además, según nos comentan, las vistas de las que se puede gozar desde su terraza son espectaculares. Lamentablemente, nuestra visita se produce en un día de niebla tan intensa que la vista se pierde a muy escasos metros. Ya tenemos, por lo tanto, una excusa para volver a visitar Aittola Zar a la menor ocasión. Eso sí, los fines de semana es en balde acudir sin reserva, a no ser que nos queramos limitar a picotear unas croquetas en la barra. Igualmente, no es una buena idea acudir los martes, día que el caserío cierra sus puertas al público por descanso semanal. Por otra parte, no se sirven cenas ningún día de la semana, ni siquiera por encargo. Avisados quedan.
 

AITTOLA ZAR

Bº Madariaga, s/n. - AZKOITIA
Tf. 943 58 11 86
www.aittola-zar.com