Urberu es un asador particular. De entrada, a pesar de no ser una sidrería de temporada, mantiene la apariencia de las viejas sidrerías, con amplias mesas corridas, situadas todas en un enorme y único comedor con capacidad para 130 personas. Por otra parte, en la zona de la parrilla cuenta con un mostrador en el que lucen, orgullosas y a la vista de los clientes, las cintas de carne que serán asadas en sus brasas. La carne se corta a base de certeros hachazos delante de los comensales. “Muchos clientes alucinan cuando cortamos la carne delante de ellos, sobre todo los de fuera” nos comenta Iban Isasa, responsable del establecimiento. La entrada de Urberu está presidida por 4 hermosas kupelas que sirven todo el año sidra al txotx proviniente de la sidrería Rezola, de Astigarraga, dirigida por José Ramón Rezola, primo de Iban.

Más de 30 años de historia

Urberu fue abierto en 1980 por los padres de Iban, el lezotarra Juan Manuel Isasa y Agustina Agirre, cerca del caserío de mismo nombre donde había nacido Agustina, y se mantiene prácticamente como cuando echó a andar. “Aquí no nos complicamos la vida, esto es sota, caballo y rey” comenta Iban: “la gente viene a comer pescado y chuleta a la parrilla. Aparte, hay buenos fritos, sopa de pescado, tortilla de bacalao, ensalada...” todo ello sin florituras pero, eso sí, servido en generosas raciones, podemos dar fe de ello.

Por nuestra parte, optamos por una ración de fritos variados. Nos llama la atención por su tamaño aunque no resultan ser tan variados, destacando en proporción los calamares al resto de fritos. En cualquier caso, no dejamos ni una miga en la bandeja Pasamos al cogote de merluza a la parrilla, y podemos afirmar que llevábamos mucho tiempo sin probar uno tan exquisito. El punto de asado, el sabor del pescado... salta a la vista que en Urberu se cuida el género y que la parrilla tiene pocos secretos para sus responsables.

Seguimos, como no, con la chuleta. En Urberu, a diferencia de muchos otros sitios, se puede elegir entre tres tipos de carne: Ternera, Buey y Buey “especial selección”. Nos decantamos por esta última, que, según nos comentan, proviene de alemania, “como el 80% de las carnes que trabajamos”, pero que tiene una calidad excecpcional. Aquí, los responsables de Urberu demuestran su honradez, pues tras los fritos y el cogote optan, por su cuenta, por ofrecer una chuleta de tamaño perfecto, ni muy grande, ni muy pequeña, que nos deja pasar en perfectas condiciones al postre. La chuleta tiene un sabor fuera de serie y el punto de asado hace que esté suave como la mantequilla. Por otra parte, el precio de esta chuleta, siendo la mejor, es de 28 euros/kilo en comedor. Otra muestra de honradez y buena relación calidad / precio.

Terminamos con una pantxineta casera excelente, servida a la temperatura adecuada. La cuenta, vista la calidad del lugar, resulta irrisoria. Como afirma Iban, “aquí, bien comido, raramente se pasa de los 30 euros”. Así es. 

No podemos sino recomendar fervientemente la visita a este interesante asador, y si el tiempo acompaña o vamos con niños (o ambas cosas), podemos redondear la visita continuando por la misma carretera hasta llegar, pasado el barrio Elorriaga, a las bonitas campas de Galarreta, equipadas con columpios y dotadas de unas preciosas vistas sobre el Cantábrico.

URBERU SAGARDOTEGIA-ERRETEGIA

Elorriaga auzoa - ITZIAR
Tf: 943 19 92 37

Abre: Viernes noche y sábados y domingo todo el día.
         (En agosto abre todos los días).