ASADOR ALDANONDO: LA FUERZA DE LA MANO... Y LA EXPERIENCIA
Antes del penúltimo (o antepenúltimo) y enésimo confinamiento perimetral de Donostia, visitamos un lugar que teníamos marcado como “pendiente”hace tiempo en nuestra agenda gastronómica, pero atrasamos durante un largo período la crónica del mismo en nuestras redes debido, precisamente, a que al poco de nuestra visita el común de los mortales ya no podía desplazarse a Donostia a disfrutar de éste y el resto de restaurantes. Tras un período de relativa calma, en el momento de redactar estas líneas, Donostia vuelve a estar en la “zona roja”, así que no hay nada que hacer... seguimos publicando nuestras crónicas y, recomendamos a nuestr@s lector@s que, si les gusta lo que leen, guarden la crónica y aprovechen la mínima ocasión en la que puedan desplazarse a la Bella Easo para comer en el Asador Aldanondo, el restaurante dirigido desde mayo de 2019 por Mikel Mayán, experimentado cocinero que trabajó en los años buenos a las órdenes de Karlos Arguiñano, además de protagonizar una interesante etapa en el Iturrieta Berri de Igeldo antes de hacerse con este emblemático establecimiento que cumpirá 100 años en 2024.
Aldanondo, en euskera, significa “lo mejor posible”, y Mikel nos demostró haber tomado nota del nombre de su último y, esperamos, definitivo destino, haciendo gala de un gran dominio del producto y sus puntos de preparación. Disfrutamos como colegiales de sus melosas croquetas de jamón, nos sorprendió su original ensalada de hortalizas y su acertadísimo aliño, nos encantó el atrevimiento de su cardo salteado con jamón y la intensidad de sabor de sus alcachofas a la parrilla, nos maravillamos con el calibre y gustazo de sus almejas fritas y nos terminamos de derretir de gusto con su bacalao a la parrilla y su suculenta pechuga de paloma con foie y hongos antes de pasar al postre, que como bien sabe todo el mundo es una comida aparte, y seguir gozando con su brocheta de piña asada al ron con helado de chocolate y su tarta de queso, elaborada con la receta aprendida de la mano de la propia Eva Arguiñano.
No pudimos probar su chuletón a la parrilla, pero pudimos comprobar la pericia con la que trabaja las carnes y pescados sobre las brasas de su espaciosa parrilla. Además, tenemos referencias de confianza que nos han puesto sus carnes de vacuno por las nubes y no las perdonaremos en una próxima visita.
Mikel ha sabido torear con bastante ojo la pandemia y tiene la suerte, a pesar de no contar con terraza, de haberse hecho con un local amplio y luminoso que le permite mantener de manera impecable los protocolos de distancia y seguridad, además de ser uno de los pocos, poquísimos restaurantes de la Parte Vieja con vistas directas al exterior desde la planta de calle. En cuanto a la mantelería y la cubertería, se cuidan tanto como el género en sí, lo que añade un plus de calidad a la experiencia.
Carta de vinos clásica... y carta moderna
Los amantes de los vinos están de enhorabuena en este espacio, ya que aparte de la carta nutrida por el propio Mikel con los crianzas y reservas habituales y necesarios en este tipo de asadores, el responsable de Aldanondo ha confiado en el experto en vinos Dani Corman cuya maravillosa “wine shop”, Essencia, se encuentra situada a unos pocos metros de distancia, que le ha confeccionado una carta complementaria que cambia regularmente, con lo que podemos acompañar la cocina tradicional de Mayán con una selección de vinos de corte moderno y exclusivo como en ningún otro lugar de Donostia.
Fue, en conjunto, una experiencia inolvidable la vivida en casa de este abnegado parrillero que nos encandiló con su buena mano y su amabilidad y al que esperamos volver a visitar para profundizar en su atractiva carta en la que nos quedaron pendientes tentaciones como la terrina de foie casero con frutos rojos y manzana, los calamares fritos y ali-oli, el pulpo a la gallega o a la parrilla con cremoso de patata, el huevo poché sobre hongos salteados, la tortilla de bacalao, los pescados y mariscos a la parrilla, las kokotxas de merluza al pil-pil... así como los diferentes productos de estación fuera de carta que “canta” en cada momento del año. Variedad y calidad no faltan, como puede verse, en la carta de Aldanondo.
En resumen, un atractivo lugar para disfrutar en el que podemos comer a la carta por un precio que rondará los 55-60 (pudiendo subir en función de la bebida), u optar por el excelente “Menú Aldanondo”, servido a mesa completa por 29 euros (IVA incluido) más bebida y en el que se sirven los siguienes cuatro platos: Templado de hortalizas con antxoa y aceituna negra, Huevo poché sobre puré con hongos, Pescado del dia asado con vinagreta de tomate o Carne de vaca a la parrilla con Oporto y patatas fritas y Degustación de postres caseros. Un festín de producto y calidad a un precio imbatible. Entre semana, además, Mikel ofrece un plato del día con un coste por debajo de los 10 euros.
Ah, y si vuelven a confinar Donostia y se complica el tema de horarios, Mikel ha adquirido callo en la práctica del Take Away, así que en este local puede solicitarse comida para llevar, incluida su txuleta a la parrilla que se sirve marcada en el local para que adquiera el sabor de la brasa, con precisas instrucciones para regenerarla en casa y disfrutar de ella con todo su sabor y calidad.
Una gran opción, sin duda, el acercarse a este establecimiento, uno de esos lugares que hace guardar la esperanza de que la Parte Vieja sabrá mantener su atractivo y su calidad cuando pase este mal bache y comience la ansiada recuperación.
ASADOR ALDANONDO
Euskal Herria, 6 (Parte Vieja) - DONOSTIA
Tf.943 45 82 11