A FUEGO NEGRO: LOS TRILEROS DE LA CALLE 31
Texto: JOSEMA AZPEITIA. Fotografía: RITXAR TOLOSA
Edorta Lamo es un trilero, un embaucador. Bajo su apariencia de jovencillo despistado que no ha roto un plato se esconde un saber gastronómico que ya quisieran muchos veteranos, así como unas ganas de jugar carentes de toda inocencia, más cercano a los juegos de “Funny Games” de Haneke, que a los de Heidi, para que nos entendamos. En A Fuego Negro, el bar que regenta con su hermana Amaia desde el 6-6-6, nada es lo que parece: los palillos se comen, las castañas no son castañas, las peladuras de patata se aprovechan, y si no nos andamos con ojo nos servirán un plato coloreado a partir de los restos secos de un insecto. Si no estamos atentos a las manos de Edorta, la bolita (la esferificación, en este caso), aparecerá donde menos nos lo esperamos.
Sea como sea, A Fuego Negro ha conseguido, por derecho propio, convertirse en la referencia más actual de la evolución de los pintxos donostiarras. Tras la revolución de las barras iniciada por la Cuchara de San Telmo, el bar de los Lamo supone la última apertura en la ciudad que podemos calificar de original y rompedora. Después de A Fuego Negro no se ha dado un paso más, no ha llegado un creador a sacudir el panorama establecido.
Además, para que los que lleguen después lo tengan más difícil todavía, Edorta y Amaia se están reinventando continuamente. Recientemente el bar ha sido completamente renovado, pasando de la imagen de club de jazz con la que abrió sus puertas a una más urbana y acorde con los tiempos. Pero por otra parte, en AFN no reniegan de la tradición, al contrario, profundizan en ella como bien lo demuestran los recién incorporados botes con encurtidos caseros que dan la bienvenida al cliente junto a la indispensable tortilla de patata, así como algunos de los nuevos pintxos que acentúan el carácter de tasca que quieren imprimir al local. Buen ejemplo de ello son el Revival de gamba, huevo y mayonesa, o el Bokata txoznero, bocados que revisitan la tradición y posicionan a A Fuego Negro como la gran taska del siglo XXI.
Ese carácter de tascucio es subrayado, además, por los carteles y afiches de sus paredes, las gildas siempre presentes en la barra, y una clientela de lo más variopinto que abarca desde lo más moderneta de la city a las cuadrillas de dinosaurios txikiteros que disfrutan como niños de las ocurrencias de Oscar e Igor, impagables responsables de la barra del bar.
Sea pues en su barra o su comedor, A Fuego Negro ofrece toda una experiencia gastronómica que atrae a locales y turistas sin necesidad de que les regalen una estrella Michelin por presiones políticas. Esto no es Bilbao ni Madrid, es la Donostia más canalla. Welcome to AFN!!
> A FUEGO NEGRO
31de Agosto, 31 (Parte Vieja). DONOSTIA.
Tf: 650 13 53 73
www.afuegonegro.com
NUESTRA DEGUSTACIÓN: DELICIAS EN LA GRAN TASKA DEL SIGLO XXI
A Fuego Negro es uno de esos locales donde, si no pasamos en unas semanas, nos podemos encontrar con que la oferta ha cambiado completamente. De hecho, los 9 bocados aquí reseñados, más otros 5 que compusieron la degustación, no existían cuando hace año y medio aproximadamente realizamos un reportaje similar. Esta velocidad de renovación no es nada habitual en nuestras barras.
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1.- PIELES A LA BRAVA:
Tras un fantástico platito de encurtidos, abrimos boca con este aperitivo que demuestra que aquí no se tira nada. Las pieles de patata se presentan crujientes y aderezadas con una potente salsa brava. El contenedor en que se sirven dota, a día de hoy, de una actualidad al plato que podría calificarse hasta de política.
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2.- CASTAÑA ASADA Y PELADA:
Un bocado sorprendente en el que nada es lo que parece. Nos reservamos la información sobre el mismo para que el comensal pueda juzgarlo sin ideas preestablecidas.
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3.- BAÑO DE CONSOMÉ, GARBANZOS & XEREZ:
Consomé texturizado, garbanzo de Huesca y espuma de levadura y Jerez. Un caldito reconfortante para preparar el estómago de cara a la cascada de platos que lo seguirán.
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4.- NAVAJA CON SANGRE:
El lado más gore de Edorta y Amaia. La navaja está escaldada y ligeramente escabechada y se acompaña de sangrecilla de cordero frita y verdolaga marina, que acentúa el carácter marítimo del plato. El borbotón de sangre se obtiene con remolacha y chocolate.
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5.- ENSALADA DE TXULETA / PARRILLA / PALOMITA:
Las miniensaladas siempre han sido una seña de identidad de la casa. Ésta destaca por el sabor a parrilla que le aporta la carne.
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6.- ENDIVIA KOTXINA:
Uno de los pintxos más sorprendentes de la carta actual. La endivia se presenta cocida y glaseada, con lo que pierde su carácter amargo, y se sirve sobre una cama de patata y euskal txerri. El color rojo se obtiene de polvo de cochinilla, uno de los primeros tintes naturales, que presta, además, su nombre al plato.
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7.- PORRUPATATHAI:
Fusión de la cocina oriental y la tradición vasca mediante una representación thai de un porrupatata con noodles de patata, puerro tierno, gelatina de zanahoria y tiritas de bacalao. Sabroso y original.
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8.- TXITXARRO DONOSTIARRA AL KUBO:
El pescado se sirve casi crudo, ligeramente confitado en aceite de refrito (ajo+guindilla), acompañado de una emulsión de dicho aceite y sus espinas y aletas comestibles. Brutal
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9.- BOKATA TXOZNERO:
El bokata de siempre a base de lomo (de basatxerri asado a baja temperatura), queso en crema y pimientos asados. Sólo falta un kalimotxo para que nos sintamos trasladados a San Fermín.