Del 3 al 11 de diciembre tuvo lugar, en Vitoria-Gasteiz, ARDOARABA, la gran feria enogastronómica de los vinos de Álava, y por segunda vez fuimos invitados a disfrutar durante varios días de la misma por parte de GasteizON, la Asociación de Comerciantes de la ciudad, organizadora del evento.

Son miles las personas que durante esos días pasaron por los diferentes espacios ocupados por la feria. El sistema de ARDOARABA es bien sencillo: Por 12 euros se adquiere un talonario que contiene instrucciones, plano, 28 puntos y una copa de regalo con su funda para desplazarnos por la feria. Y en los diferentes stands de la misma podemos canjear los puntos por vino del año o Txakoli (2 puntos), vinos de crianza (4 puntos) o pintxos (4 puntos). Hay cuatro carpas distribuidas por el centro de la ciudad, concretamente en la Plaza de los Fueros, la Plaza del Matxete, la Plaza de la Provincia (frente a la Diputación) y la calle Bastiturri, junto al Parking Juan de Ayala. En cada carpa encontramos entre 10 y 12 stands ocupados por diferentes bodegas de Rioja Alavesa o Txakoli de Araba, así como stands en los que podremos degustar pintxos, como los dirigidos por las Escuelas de Hostelería de Gamarra y Egibide, Slow Food Araba y la Asociación Boilur. Y por supuesto, alrededor de las carpas hay montadas un sinfín de actividades paralelas como catas, presentaciones, txoko infantil..

Además de las carpas, los puntos de los talonarios pueden ser igualmente canjeados por pintxos y vinos en más de 70 bares repartidos por toda la ciudad, con lo que Ardoaraba se convierte en una feria que no solo saca a la gente de casa, sino que, además, la dirige a los bares. Y como las carpas cierran de 14:30 a 19:00, más de 40 restaurantes, debidamente indicados en el talonario, ofrecen excelentes menús "Ardoaraba" a 19, 29 y 49 euros, con lo que los restaurantes también salen beneficiados. 

Disfrutamos mucho de nuestra estancia en Ardoaraba, del ambiente de la feria, de la amabilidad del personal de GasteizON encabezados por su coordinadora Patricia García y, por supuesto, disfrutamos de los excelentes vinos de Araba. Nosotros, por lo menos, estamos seguros de que regresaremos, y recomendamos a nuestros lectores que vayan marcando en el calendario de 2017 una cruz en el puente de la “Inmaculada Constitución” para acercarse a Gasteiz... no se arrepentirán.