Aunque ya ha pasado el veranito, cualquier fin de semana es bueno para pegarse una escapada a Getxo, preciosa localidad llena de atractivos visitables como el Puente de Bizkaia, el Puerto Viejo, Punta Galea...

Eso sí, si quieren comer bien en dicha ciudad, aléjense de las zonas turísticas y adéntrense en el barrio de Romo, enclave en el que además de encontrarse con un ambiente local y auténtico, daremos, en mitad de la peatonal calle Caja de Ahorros, con el Gure Etxea, uno de los locales más casta del norte del Gran Bilbao, un local que hemos conocido siguiendo la recomendación de nuestro último fichaje, el periodista Igor Cubillo.

Gure Etxea está dirigido por el joven y dinámico Joseba Irusta, hostelero curtido en mil batallas, alegre y con un punto canalla. Ese tipo de profesionales de barra y sala que nos encanta conocer y frecuentar. Pero ojo, Gure Etxea no sería un lugar a recomendar en esta página si se limitara a ser un bar de barrio dirigido por un tío simpático. No. Lo que hará regresar una y otra vez a este bar-restaurante a todo el que lo pruebe es, sin duda, la calidad de lo que nos será servido en el plato, verdadero fuerte de la casa.

La carta del Gure Etxea, sin ser excesivamente larga, está plagada de tentaciones, por lo que lo mejor, créannos, es dejarse llevar por Joseba, que nos recomendará los productos más recomendables en cada momento.

En nuestro caso, el festín empezó por una ración de tomate de caserío de Lezama, simplemente cortado en láminas y aderezado con un excelente aceite de oliva virgen extra, seguida de unos pimientos, también de Lezama, perfectamente fritos y unas antxoas a la cazuela que todavía coleaban en el plato. Ojo, la denominación "a la cazuela" en Bizkaia define, sin más, a la típica manera de servirlas justamente fritas, con ajo y guindilla, sólo que en la zona se rememora así la antigua preparación en cazuela de barro.

La degustación continuó con unos tacos de fundente atún rojo procedente del Alakrana, el conocido pesquero que fue secuestrado en 2009 por piratas somalíes. El túnido se sirve crudo acompañado de un fino aceite de sésamo y unas crujientes tostadas. Cada bocado es un auténtico gozo.

La carne también se cuida en Gure Etxea. Tanto la chuleta como la carne con la que se elaboran sus fantásticas hamburguesas es adquirida a pocos metros, en la carnicería de Jon Ander Urrutia, veterano profesional especializado en carnes de calidad y productos Eusko Label. Gure Etxea cuenta con una práctica parrilla de piedra volcánica, con lo que la carne se sirve con ese punto inconfundible que aporta la brasa.

Finalizamos con una buena ración de queso de Idiazabal que nos ayuda a terminar con la excelente selección de vinos propuestra por Irusta.  Además de los platos comentados, en la carta de Gure Etxea nos encontramos con otras atractivas propuestas como Ensalada de ventresca, Revuelto de hongos, Tortilla de bacalao, Hongos con foie, Bacalao a la bizkaina o al pil-pil, Txipirones de bote a la plancha, Rabo estofado en salsa, o, ¿por qué no? un par de buenos huevos fritos con jamón o chorizo.

Y si acudimos al “Gure” con la sencilla intención de repostar, tampoco nos decepcionará su variedad de pintxos, vinos... o su rico vermut artesano.

GURE ETXEA
C/ Caja de Ahorros 14. ROMO (Getxo) Bizkaia
Tf: 944 63 68 80