“Unos txipis tinta”, es el nombre del pintxo con el que Paul Arrillaga, del bar Zazpi de Donostia se ha hecho con el Plato de Oro del Campeonato de Pintxos de Gipuzkoa, celebrado en la discoteca Bataplán el pasado 31 de mayo. El segundo premio o Plato de plata fue otorgado al bar Zeruko de la Parte Vieja. Joxean Calvo, que también quedó segundo en el Campeonato del año pasado aunque en 2015 tuvo que compartir su triunfo con el Gran Sol de Hondarribia, presentó, en su línea, un divertido y jugoso trampantojo, el “Sanditún”, en el que un taco de atún rojo engaña visualmente adquiriendo el aspecto del corazón de una sandía. El plato de bronce, por su parte, viajó a Irun, concretamente al Danako de la Plaza Anzaran, donde David Rodríguez y Naiara Abando tuvieron la feliz idea de reírse de ellos mismos, lo que les ha valido quedar terceros de Gipuzkoa. Su pintxo, "Non dago melokotoia?" caricaturiza los errores que cometieron en el Campeonato de Pintxos de Euskal Herria del año pasado. En breve, lo comentaremos en Donosti Aisia.

El resto de premios, al igual que el plato de bronce, cayeron en el Bidasoa. El premio a la originalidad se fue para Irun, concretamente al Gaztelumendi, dirigido culinariamente por Félix Manso, que el año pasado quedó tercero en el campeonato. Manso presentó “Flor de mar”, un original pintxo elaborado con esperma de bacalao, un ingrediente cuya sola mención reafirma la originalidad rompedora del pintxo. Finalmente, el premio al Label Vasco recayó en el Sardara de Hondarribia, por su pintxo “Barbalada”, que recientemente ha ganado también la segunda edición del Campeonato de Pintxos de Bacalao de Gipuzkoa. 

Un acertado palmarés el del Campeonato de Gipuzkoa de este año que, en su línea habitual, resultó un desastre en cuanto a comunicación y pasó desapercibido para la mayoría de los medios. Un aspecto, sin duda, a corregir.