LA COFRADÍA DE LA CASA DE LÚCULO CELEBRÓ POR TODO LO ALTO SUS BODAS DE PLATA
Corría el año 1989 cuando un joven Juan Mari Humada “vacilaba” desde la barra del restaurante de sus padres Honorato y Silvi, el mítico Hidalgo de la calle Bermingham, a varios clientes aficionados a los buenos vinos. Humada, al que todavía faltaban tres años para recibir la inesperada estrella Michelin que lo colocó de pleno derecho en mitad del mapa gastronómico donostiarra, les ofrecía vinos diferentes y originales, les organizaba alguna que otra cata a ciegas, les preparaba algún plato armonizado con los vinos...
Fue cuestión de tiempo que el grupo, del que formaban parte varios médicos y algún que otro ATS, decidiera dar forma “legal” al asunto y así es como se creó la Cofradía de la Casa de Lúculo, nombre “prestado” de la conocida novela gastronómica de Julio Camba y elegido por unanimidad tras desechar otros nombres como “Los 5 sentidos” o “Château Petrus”, propuestos por el prestigioso galeno donostiarra Fernando Jiménez.
A partir de entonces, la Cofradía de la Casa de Lúculo se ha reunido todos los primeros martes de mes para celebrar una cena de armonía entre los vinos ofrecidos por una bodega y los platos elaborados por un chef, que durante los primeros 13 años fue el propio Juan Mari Humada. El escenario de las opíparas cenas ha cambiado con el tiempo, comenzando, como es lógico, en los restaurantes dirigidos por Humada: Hidalgo, Tenis y Nicol´s. A partir de 1996, David Ormaetxea tomó las riendas de la cofradía, que fue realizando sus capítulos en diferentes locales, como el restaurante del Amara Plaza, con Luis Miguel Petrirena, o el Larzabal (actual Saltxipi) cuando su cocina estaba dirigida por Álex Lukas, por poner dos ejemplos. La última “sede” de la Cofradía es el restaurante Branka, en el que desembarcaron siendo Pablo Loureiro jefe de cocina y donde continuan disfrutando de la cocina del actual equipo dirigido por Cristina Izagirre.
A lo largo de los 25 años de andadura de la cofradía han sido más de 200 las cenas celebradas, y otras tantas las bodegas que han ofrecido sus vinos en las mismas. Según recuerda Juan Mari Humada, “por nuestras cenas ha pasado lo mejor de lo mejor: Vega Sicilia, Mauro, Iñurrieta, Marqués de Riscal... incluso tres bodegas de Champagne”.
25 Aniversario en el BCC
El pasado 7 de octubre, la Cofradía de la Casa de Lúculo celebró sus bodas de Plata en el Basque Culinary Center. La celebración comenzó con una conferencia sobre vino y armonías a cargo de Víctor de la Serna, encargado del portal de internet sobre vinos del diario El Mundo.
Los asistentes pasaron a continuación al comedor del Centro en el que tras un aperitivo con Champagne Perrier-Jouët fue servida una exquisita cena oficiada por los alumnos del BCC y armonizada por algunas de las más interesantes bodegas del panorama vinícola nacional actual. En concreto, los vinos que fueron degustados fueron los blancos O´Chao 2011 y Pedrouzos 2011 de Bodegas Valdesil (Valdeorras), y Belondrade y Lurton 2010 de Bodegas Belondrade (Rueda). Pasando a los tintos, la impresionante selección de caldos continuó con Amancio 2006 de Sierra Cantabria (Rioja), Clos Mogador 2011 (Priorat) y Terreus 2008 de Bodegas Mauro (Castilla y León). El postre fue acompañado de un Dolç de Mendoza de Bodegas Mendoza (Alicante).
En cuanto a las viandas, los alumnos del prestigioso centro universitario pudieron lucirse con un menú acorde a los vinos con platos como Ensalada de langostinos y vinagreta de verduras, Lenguado meunière, Huevo a baja temperatura con hongos salteados y caldo de jamón ibérico, Presa de cerdo ibérico asada con setas y brotes silvestres, Paloma torcaz guisada con orzo salteado y Ligero bizcocho alimonado con helado de queso Idiazabal y jugo de frutos rojos.
La ocasión no era baladí y además de los 35 miembros actuales de la cofradía, acudieron al evento gran cantidad de antiguos cofrades, así como conocidos nombres del mundo del vino y la gastronomía como el experto en vinos José Peñín, el delegado para España de la guía Parker Luis Gutiérrez, el periodista Pepe Barrena, y los cocineros Pablo Loureiro, Álex Lukas, Luis Miguel Petrirena y como no, Juan Mari Humada, acompañado de su hijo, el también chef Sergio Humada. Los responsables de las bodegas invitadas, Marcos Eguren, René Barbier, Didier Belondrade y Mariano García pudieron presentar y defender sus vinos en unas alocuciones que no tuvieron desperdicio y la cena transcurrió en total armonía como no podía ser menos tratándose de una cofradía que ha hecho bandera durante un cuarto de siglo de dicho concepto. Ahora sólo falta esperar otros 25 años para poder disfrutar de un evento similar.