TERESATXO: PALPITANTE CORAZÓN DE LOREA

Si nos fuéramos a una definición rápida, diríamos que Teresatxo es el típico bar de barrio que está petado durante todo el día.Es una forma simple de describirlo, y no falta a la realidad, ya que desde que abre sus puertas, todos los días, a las 7 de la mañana, el movimiento de gente no para hasta las 11 de la noche, las 12, la 1... “la hora que toque”, nos comenta Garbiñe Arrizabalaga, “porque tenemos una hora de apertura, pero nunca sabemos a qué hora va a tocar cerrar”.

De todas maneras, Teresatxo tiene mucha más historia que la que podría tener cualquier bar de barrio. Ya que si bien es cierto que el 4 de julio se han cumplido los primeros 10 años del Teresatxo actual, el bar original, inicialmente situado en el caserío familiar que distaba unos metros del lugar en el que el bar se encuentra actualmente, se inauguró hace ya más de 60 años. Fue la abuela de Garbiñe, María, la que bajó en aquellos tiempos de Aia para continuar en Donostia el negocio que hacía en su pueblo natal, la venta de leche. Para ello se instalaron en el caserío Teresatxo de Ibaeta. A los pocos años, la creación de Gurelesa hizo que el negocio decayera, lo que animó a la amama de Garbiñe a cambiar las marmitas de leche por barricas de vino y empezar poco a poco a dar comidas, con lo que el caserío se convirtió en un bar-restaurante cuya gestión fue posteriormente continuada por Isabel, la madre de Garbiñe, a la que curiosamente todo el mundo conoce por “Feli”, y no por su nombre.

Feli fue testigo de cómo fue cambiando el barrio, y también, en contra de su voluntad, del mayor de esos cambios, cuando tuvieron que dejar el caserío, que fue expropiado para que el barrio se desarrollara. En ese momento fue cuando Garbiñe, a pesar de haber ya encauzado su futuro laboral, decidió abrir el Teresatxo actual y mantener viva la llama prendida por su abuela y seguida por su madre, aprovechando el local que les dieron como único pago tras hacerles abandonar el caserío en que se habían criado.

Desde que se puso al mando del negocio, Garbiñe tuvo clarísimo el camino a seguir. Ella misma nos lo cuenta:“Veía que en casi todas las parejas jóvenes hoy en día trabajan ambos y que cada vez tienen menos tiempo para cocinar en casa, recoger, fregar... así que desde que trasladamos el Teresatxo decidí que nuestra oferta tenía que ser atractiva pero económica, y que tenía que haber de todo". Así, en Teresatxo encontramos todo tipo de pintxos, ensaladas cuyos precios rondan entre los 3 y los 7 euros, una gran variedad de raciones (Ibéricos de bellota, Queso, Espárragos, Revuelto de champis, setas y gambas, Pulpo a la gallega, Txipirones en su tinta...), más de 10 platos combinados que se ofrecen a precios entre 7,50 y 8 euros, casi 20 bocadillos y hamburguesas que se facturan entre 3,50 y 4,50 euros... Como puede verse, una oferta completa, sencilla y, sobre todo, ajustada, muy ajustada, en precio. Igualmente atractivos y ajustados son los menús: de lunes a viernes el menú del día cuesta 10 euros, y puede tomarse medio menú (o plato del día) por 6 euros (1º + bebida + postre) o por 7 euros (2º + bebida + postre). Los fines de semana, el menú sube a 15 euros los sábados, y a 17 los domingos, pero la subida está plenamente justificada por la mayor calidad de los platos. Todos los domingos, por ejemplo, el menú incluye cordero del país recién asado. Saquen cuentas. Ah, y en Teresatxo también cuentan con diversos menús para grupos, con precios que oscilan entre los 15 y los 25 euros.

Nuestra degustación: calidad, sabor y sencillez

Este verano pasamos por Teresatxo para probar diferentes platos de su carta y menús. Empezamos por una generosa Ensalada de foie (1) y una Tosta de verduritas con jamón y queso de cabra (2), que nos dejaron claro otro de los motivos por los que Teresatxo cuenta con una clientela tan numerosa: el tamaño de las raciones. "Aquí todo se sirve así, abundante" nos comenta Garbiñe, que añade "mi intención no es enriquecerme en dos días, sino que la gente salga agusto." La tosta de verduras, incluida en el menú de fin de semana, nos cautivó especialmente por la cantidad de verduritas largamente pochadas que contenía y el gran sabor del queso de cabra. Seguimos con un plato que podemos encontrar habitualmente en el menú del día semanal, un Hojaldre de espárragos y gambas (3) que demuestra que en el día a día se sirven también platos de gran calidad. El hojaldre era fino y ligero y las salsa que le acompaña, igualmente ligera y acompañada de unas acertadas virutas de jamón crujiente. Digno de estar en carta.

Como pescado, Garbiñe se decantó por servirnos un plato de carta: un Lomo de bacalao (4), sólido y hermoso, cuyas lascas se desprendían con gran facilidad, acompañado de una rica piperrada, y como carne,una exquisita Chuleta de ternera (5) que se incluye habitualmente en el menú de fin de semana. Aun siendo unos fans de la chuleta de viejo, admitimos que esta ternera, suministrada por Cárnicas Ibarra, nos sorprendió por la profundidad de su sabor. Garbiñe nos confesó estar encantada con el género que le suministra esta casa. Y terminamos con otro plato de carta, la Tarta de chocolate con crema inglesa y frutos rojos (6). Un contundente y enérgico postre que nos dejó la boca preparada para un buen café.

Tuvimos la suerte de poder disfrutar de la degustación en la terraza de calle del Teresatxo, estratégico lugar que permite observar discretamente el dinamismo de Lorea, en el que el tráfico de personas y vehículos es continuo. Además, los días de mal tiempo, se puede aprovechar una segunda terraza, fija y cubierta con un gran toldo, con la que el bar-restaurante cuenta en uno de sus laterales.

En definitiva, merece la pena dejarse caer por el Teresatxo. Si frecuentamos Lorea, porque es una de las referencias indiscutibles del barrio, y si no lo frecuentamos, no es descabellado, por ejemplo, dejarse caer un fin de semana y disfrutar de su menú especial... o nos van a decir que no les tienta ese corderito asado?

TERESATXO

Avda. Zarautz, 85 (LOREA) - DONOSTIA-SAN SEBASTIÁN
Tf: 943 21 33 08
www.teresatxo.com