Aprovechando la celebración de la feria Alimentaria cada dos años, suelen organizarse en Barcelona diferentes eventos paralelos relacionados con el mundo del vino. Probablemente el más destacable sea La Musica del Vi, salón vinícola que reúne a las bodegas representadas por Vila Viniteca, la mayor distribuidora de vinos a nivel nacional, celebrado en la preciosa y señorial Llotja de Mar. Básicamente se trata de un punto de encuentro donde poder charlar distendidamente con diferentes profesionales del mundo del vino: bodegueros, sumilleres, periodistas, etc. La cita es, sin duda alguna, ineludible para las personas que trabajamos en el sector o simplemente para los que somos amantes del vino.

El día anterior se celebró el 7° Concurso de Cata por parejas Vila Viniteca, ciento veinte parejas procedentes de varios países nos dimos cita también en la Llotja de Mar para disfrutar de uno de los mejores días del año. En todas las ediciones he acudido en compañía de mi primer profesor de cata y gran amigo Iban Mate. Un año más lo hemos vuelto a pasar en grande. Los ganadores de esta edición fueron Gema Jarné y Jordi Carrascosa, que se fueron a casa con la alegría del premio y con 20.000 euritos en el bolsillo. Zorionak!

Aprovechando el viaje acudimos Iban y yo un par de días antes para visitar diferentes elaboradores catalanes. Parés Baltà, en el Penedés, me sorprendió gratamente. Hace ya unos años que dieron un giro hacia la biodinámica y tanto sus vinos como su viñedo se muestran agradecidos de tal decisión. Ciertamente fue una preciosa visita, probando diferentes vinos en cada uno de los viñedos del que proceden. Es la mejor manera de comprenderlos, de establecer un diálogo más profundo con el vino, de convertirlos casi en humanos o de convertirnos nosotros en parte de ese vino.

Visitamos también Can Ràfols dels Caus. Excelentes y originales vinos con un tremendo potencial de guarda, junto al incomparable marco del Macizo del Garraf y de su creador Carlos Esteva. 

Pero la visita estrella fue a Comunica en Montsant y Trío Infernal en Priorat. Menuda jornada en compañía de Pep Aguilar y Patri Morillo, los creadores de estos grandes vinos. Una auténtica masterclass en torno a las diferencias de suelos: granitos descompuestos, calizas, arcillas, gneiss, pizarras grises, azules, rojas...madre mía! Es fantástico ver de manera tan clara la influencia de cada uno de ellos en los vinos a partir de garnachas y cariñenas principalmente. Sin duda, la mejor expresión en vinos de estas regiones que he conocido hasta ahora. Vinos que buscan la verdad, sinceros, puros, con alma y con muy buena gente detrás de ellos, ¿qué más se puede pedir? 

Me gusta Cataluña, me gustan los catalanes y por supuesto me gustan sus vinos. ¡Salud!

ESENCIA DE VID 

DANI CORMÁN
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