¿Quién no ha sentido acidez de estómago alguna vez?

El ardor se produce cuando el contenido gástrico pasa del estómago al esófago. Sentimos una sensación de quemazón, que incluso puede darnos regurgitaciones e incluso dolor torácico. Este ardor se suele tener en ocasiones, y es normal tenerlo de vez en cuando. 

Este ardor puede empezar a ser un problema cuando empezamos a tenerlo habitualmente. A largo plazo pueden conllevar otras dolencias como úlceras o aumentar el riesgo de cáncer de esófago.

Que el contenido del estómago vuelva en dirección contraria suele deberse a varias causas: porque aumenta la presión dentro del estómago, o bien se relaja el esfínter gastroesofágico. Incluso puede ser que se esté irritando o dañando nuestra mucosa del estómago y que como respuesta el contenido acabe retrocediendo.

Lo que comemos es importante. Afecta al reflujo de dos modos:

- Bien disminuyendo el tono del esfínter esofágico, es decir la presión con la que se cierra: la grasa a un nivel general relaja el esfínter, las proteínas en cambio ayudan a que esté más tiempo cerrado.

- Alimentos que irriten directamente la mucosa: el café, los zumos de cítricos, y sobre todo las bebidas alcohólicas. Aunque podamos pensarlo la acidez que podemos sentir no está relacionada por la acidez de los alimentos propiamente dicha. Quizás el único ejemplo que rompe la regla son los cítricos; son ácidos y nos pueden dar acidez. Pero el yogur que es ácido por ejemplo no nos tiene porque dar acidez.

Algunas recomendaciones para evitar el ardor son evitar las grandes comilonas, el estrés, o comer rápido.

Otra historia ya es la hernia de hiato y otro tipo de patologías. Si tienes acidez estomacal más de dos veces por semana pregunta a tu médico.

   
DIETÉTICA
y alimentación

Carolina Rïn
Dietista Colegiada nº 1887