El “hygge” está relacionado con la experiencia. Se trata de estar con las personas que amamos.

Aunque no lo parezca, escribir y pronunciar la palabra “hygge” es la parte fácil. Lo complicado es explicar exactamente qué es. Una de mis expresiones favoritas que creo resume a la perfección este movimiento es tan simple como bella. “Una taza de cacao a la luz de las velas”.

El “hygge” está directamente relacionado con el ambiente y la experiencia más que con las “cosas”. Se trata de estar con las personas que amamos. Sentir plenamente esa sensación de hogar, de seguridad, de estar protegidos del mundo, algo por otro lado tan necesario siempre y más estos últimos meses. Puede ser teniendo una conversación sobre las pequeñas y grandes cosas de la vida, estar a gusto en compañía del otro en silencio o disfrutar del momento a solas. 

La posición de Dinamarca (lugar de donde proviene este movimiento) entre los países más felices del mundo ha generado un especial interés a lo largo de los últimos años. Para muchos es todo un misterio ya que, aparte de una climatología horrible, los daneses también tienen uno de los regímenes impositivos más altos del mundo. 

Ellos lo viven de otra manera. Lo valoran como inversión en la vida en sociedad. Compran calidad de vida. Y el precio, aunque alto, merece la pena.

Sin duda un ingrediente imprescindible de la receta danesa de la felicidad es nuestro ya mencionado “hygge”, palabra de origen noruego que significa “bienestar”. Velas, iluminación, calcetines de lana, tazas de café o chocolate, libros, música, mantas y sofá suelen ser los acompañantes habituales.

El manifiesto “hygge” parece simple y evidente pero nos recuerda muchas cosas que damos por hechas y quizás hace mucho tiempo están bastante alejadas de nuestro día a día. Nos invita a disfrutar de lo auténticamente importante: vivir.

MANIFIESTO HYGGE

1. Ambiente: Apaga las luces. Y enciende velas.

2. Presencia: Disfruta del aquí y ahora. Apaga el móvil.

3. Placer: Café, chocolate, galletas, pasteles, dulces. ¡Quiero, quiero, quiero!

4. Igualdad:  “Nosotros” por encima de “yo”. Comparte las tareas y el tiempo de disfrute.

5. Gratitud: Disfrútalo. Este podría ser el mejor momento.

6. Armonía: No se trata de una competición. Te queremos tal como eres. No hace falta que presumas de tus logros.

7. Comodidad: Ponte cómodo. Desconecta. Lo que hay que hacer ahora es relajarse.

8. Tregua: Nada de agobios. Ya hablaremos de política otro día.

9. Unión: Construye relaciones e historias. “¿Te acuerdas de aquella vez que…?”

10. Refugio: Esta es tu tribu. Este es un remanso de paz y seguridad.

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