PAISAJES DE VENDIMIA
Parece que fue ayer pero han pasado ya unos años desde que viví por primera vez la vendimia.
Fue en La Rioja, donde mires hacia donde mires, encuentras algo que te recuerda que el momento más importante del año ha llegado. Un tractor que se desplaza hacia la bodega, el aroma que invade todo un pueblo o una cuadrilla de vendimiadores que te cruzas cuando se dirigen al viñedo.
Tras un año de miedo a la sequía, a las heladas, a las plagas y a los caprichos de la naturaleza, es el momento de realizar una última cata de uva y decidir cuál será el mejor día (o noche) para empezar a recoger ese tesoro.
Algunos racimos cuelgan de la parte baja de la cepa y hay que agacharse para cortarlos además de observarlos con calma para descartar los que no estén en buen estado.
Las hileras de los viñedos se vendimian por parejas y cada uno de sus miembros puede recoger más de 1.000 kg. de uva diaria. Es importante no cargar demasiado las cajas ya que la uva podría aplastarse. Los momentos de descanso saben a gloria. Botas de vino, bocadillos, conversaciones triviales y risas se entremezclan formando un paisaje de vendimia humano que se funde con el de la naturaleza.
Es entonces cuando se aprovecha para recuperar fuerzas, estos días más que nunca muy necesarias ya que un vendimiador puede pasar hasta dos semanas seguidas trabajando.
En la bodega el ritmo también es frenético y el olor a vino llena el ambiente. Los tractores desfilan por la báscula donde bodeguero y enólogo indican a qué depósito irá esa uva y deciden qué viñedos se vendimiarán al día siguiente. Mientras tanto manos experimentadas descartan uvas podridas y racimos sin madurar en la mesa de selección.
Cuando vives una vendimia aprendes a amar el vino. Es entonces cuando verdaderamente entiendes que es mucho más que una etiqueta original o un nombre bonito. Es cuando te das cuenta de que lo más importante, como casi todo en la vida, se encuentra en el interior.
TURISMO GASTRONÓMICO
NERE ARIZTOY
Consultora de turismo gastronómico especializada
en sistema alimentarios