A lo largo de las últimas semanas ha trascendido que los responsables de la lista “50 Best” han decidido cambiar el sistema de la misma, de manera que a partir de ahora nadie ocupará más de un año el nº 1. Los gestores de la lista, al igual que hacen los prestidigitadores con los conejos y las chisteras, se han sacado de la manga una nueva categoría “Best of the Best”, en el que serán incluidos (y con el tiempo, amontonados) todos aquellos que lleguen al nº 1 de la lista.

William Drew, coordinador de la famosa lista ha comentado que el cambio es una iniciativa tomada para “promover la humanidad, la inclusión y la oportunidad”, y nada más conocerse la noticia, han subido a la palestra Massimo Bottura y Joan Roca para hacer de oficina de prensa de la lista y proclamar que “es un cambio en el que creemos”, además de afirmar que Best of the Best “refuerza y refleja el carácter generoso, comunitario y humano de la cocina”. 

¿Qué significa este cambio?. Para empezar, que tres de los restaurantes que encabezan los primeros puestos de la lista (El Celler de Can Roca, Osteria Francescana y Eleven Madison Park) abandonan la competición, nada menos que un 33% de los deseados 10 primeros puestos, con lo que el resto de aspirantes a “number one” avanza tres casillas en el tablero. Si no hay cambios inesperados, Mugaritz pasará al puesto nº 6 y Etxebarri al 7 respectivamente. Y lo que hasta ahora era para muchos un sueño inalcanzable (alcanzar la primera posición de la lista) ahora es, sencillamente, cuestión de portarse bien con los organizadores y esperar su turno, como en la cola del supermercado.

Sin duda, este sistema va a llevar a una vulgarización de la lista, ya que los restaurantes que, según los criterios de la misma, son los mejores del mundo, van a ir poco a poco desapareciendo del ranking para ser sustituidos por los que no contaban con suficientes méritos. Al desaparecer la competencia, el sueño de llegar al puesto nº 1 se convierte en una realidad, por lo tanto pueden estar tranquilos L´Arpège, Mirazur, Mugaritz, Etxebarri, Disfrutar… ya que poquito a poco se irán acercando al deseado puesto y, cuando no haya nadie mejor a quien poner en la cima del podio, se les dejará subir al mismo durante un año y mezclarse a continuación con la cada vez mayor bolsa de números uno.

A esto, al menos en mi pueblo y, me imagino que en el suyo, apreciad@ lector/lectora, se le llama “hacer trampas al solitario”.

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ESTUPIDO CONCIENZUDO

JOSEMA AZPEITIA
Coordinador de Ondojan.com