Como bien reza en la portada de esta revista, comer… pues sí, podemos comer en cualquier sitio; otra cosa es hacerlo bien. Esa sencillez del título, el “comer bien” en Gipuzkoa, me permite acercarme a un ámbito que sólo le damos importancia de vez en cuando. Me refiero especialmente a los centros hospitalarios comarcales dado que en nuestras capitales es más sencillo encontrar una solución. O eso creo yo.

No me voy a ocupar en este caso en qué dan de comer a las personas que están en calidad de pacientes. Eso lo dejo para otro día. Me centraré en quienes acuden como visitas, temporalmente o, como ha sido en mi caso recientemente, de una forma más habitual pasando la noche. Y pondré un ejemplo que es el que he vivido. Hospital Comarcal de Mendaro.

El establecimiento situado justo frente al Hospital cierra a las 20:00 horas. Al menos así me pasó un jueves de julio. A partir de ahí, si quieres cenar algo, puedes tirar de falsos sandwichs repletos de conservantes. Alguna vez lo he hecho… y realmente es asqueroso. Debiera estar hasta prohibido por lo mal que sienta. Pero bueno, según la Autoridad de Calidad Alimentaria se ajusta a los patrones estandarizados.

¿Solución? Buscar en el entorno. En Mendaro no era sencillo a esas horas. Localidad pequeña, en pleno corazón del Bajo Deba, mes de julio… pero lo encontré. Y lo comparto porque el sitio merece la pena. Terracita, buena atención… y un par de huevos fritos con jamón y patatas fritas (reales, no congeladas) de primera. El bar en cuestión se llama “Aitz Beltz” y el jefe es Bittor (c/ Mendarozabal, según se baja del hospital, cerca de la parada del bus).

Insisto que está el propio bar-restaurante frente al Hospital que abre a las 08:00 y que hay otros establecimientos en el pueblo, claro que sí, y un templo gastronómico como el Landa, pero a esas horas la solución debía ser rápida, económica y sencilla. No me queda más que agradecer el tiempo de tertulia que tuve con Txomin –no recuerdo su apellido- hablando de Andrés Egaña, otrora corresponsal del DV en Mendaro. Buena tertulia, buena mesa… Aupa Mendaro!

LA RUTA SLOW 

AITOR BUENDÍA 
Eibarrés, Vitoria-Gasteiz 
Comunicación y Slow Food
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