'El empresario despistado'. 'La hostelera durmiente'. ‘El camarerito valiente'. 'Hilario en el país de las maravillas gastronómicas'. Podemos inventar el cuento que queramos para justificar el desajuste, pero el ánimo de aparentar un precio menor, el deseo de embaucar, de engañar y alucinar, de ofuscar o seducir haciendo que se tome una cosa por otra, es el único motivo por el cual las cartas de muchísimos bares y restaurantes de esta nación gastronómica continúan sin incluir los precios netos. Esto es, con todos y cada uno de sus impuestos. La infame letra pequeña está al orden del día en esos documentos: "IVA no incluido", "+ 10% de IVA"... Coletillas sangrantes ante las cuales asociaciones de consumidores como la Ocu y Facua invitan a rebelarse. Niéguense a pagar más del importe que aparece junto a cada plato, animan. Como si ello fuera sencillo en un país pícaro y cainita donde el libro de reclamaciones ha sido un garrote de madera exhibido amenazante sobre la barra o escondido bajo el mostrador.

Tal vez ese elemento folclórico-disuasorio ha resultado determinante para que convivamos con una ilegalidad que a mí me irrita. Y más en refectorios de postín, que son donde más cobran por sus preparaciones y, en consecuencia, más tentador resulta el tender la trampa. Y digo "una ilegalidad" porque el artículo 60 de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios refleja la obligación de indicar "el precio total, incluidos todos los impuestos y tasas". Y la ley es para todos, nos guste o no. También para los popes del comer, que tampoco encajarían con una sonrisa el hecho de tener que pagar 1,644 euros la gasolina que se anuncia en el luminoso a 1,359 euros. Ó 1.330 euros por ese bonito abrigo que en el escaparate luce una etiqueta de 1.099 euros. Otro día hablaremos de esa felonía de cobrar el "Servicio" aparte, comensal a comensal, sin previo aviso, cuando en buena lógica debería estar comprendido en el PVP de cada plato, bebida o complemento. Otro día.

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EL NUEVO ROCANROL

IGOR CUBILLO 
Periodista, economista, equilibrista
Director de la web gastronómica
http://loquecomadonmanuel.com