IPARRAGIRRE: SIDRERÍA NON STOP

| nº 143 | agosto 2016
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La temporada de las sidrerías, se limita por lo general al cuatrimestre entre enero (concretamente a partir de la festividad de San Sebastián) y finales de abril. Cuando alguna sidrería alarga dicha temporada un par de meses o todo el año, no son pocas las voces que, apelando a una tradición secular, braman contra lo que se considera poco menos que un sacrilegio. 

Pero como bien recuerda Arantxa Eguzkitza, responsable de la sidrería Iparragirre y quien fuera durante 8 años presidenta de la Asociación de Productores de Sidra Natural de Gipuzkoa, “el txotx es una actividad más o menos reciente. Antes, a nuestra casa a probar la sidra solo venían los clientes fijos, los que luego compraban sidra para llevar a su casa, o los parientes y amigos. El boom de las sidrerías vino después de la muerte de Franco, cuando los euskaltegis empezaron a promover la cultura vasca”.  

Otro asunto que se olvida o se desconoce es las ho­ras bajas por las que atravesó, a mediados del siglo XX, la producción de sidra en Gipuzkoa. “Aquí, en concreto, en el barrio Osinaga, fuimos solo nosotros y Altzueta los que seguimos elaborando sidra. Fue una práctica que estuvo a punto de desaparecer en su día”. No se puede, por lo tanto, negar experiencia y autenticidad a esta sidrería hernaniarra, una de las de más larga trayectoria de Gipuzkoa, cuyo origen se pierde en el tiempo aunque las columnas de madera de la casa han permitido datar en más de 500 años la existencia de la construcción y su relación con la sidra.

Abierta todo el año

Viene todo esto a cuento de que esta veterana sidrería ha optado recientemente por abrir sus puertas y ofrecer su sidra al txotx durante todo el año, si bien fuera de la temporada tradicional, Iparragirre abre únicamente los fines de semana.

Iparragirre está dirigida por dos hermanas, Arantxa y Ana Eguzkitza Beobide, que tras tomar el relevo de su padre, han renovado tanto las instalaciones como la filosofía de la explotación familiar, antes diversificada con ganado y diferentes cultivos, centrándola casi exclusivamente en la producción y la venta de sidra. 

En Iparragirre se elaboran actualmente tres tipos de sidras. La natural, bajo el sello "Iparragirre", la sidra "Urniola" cuyo nombre alude al caserío de Aia en el que nació su padre, producida dentro del sello Eusko Label, y la sidra "Beobide", de producción biológica, bautizada en homenaje a su madre y también de Eusko Label.

Iparragirre cuenta con varias características que la hacen especial. Para empezar, como hemos dicho, permanece abierta los fines de semana de todo el año, además de que puede acudirse cualquier día de la semana previa reserva en grupos a partir de 10 personas. Por otra parte, Iparragirre cuenta con una variedad gastronómica que no se limita al menú de sidrería, pues podemos degustar otras especialidades como Txipirones de temporada, Carrilleras de cerdo, Ensalada del tiempo, Pescado de temporada, Pastel de hongos, Costilla de ternera... o la gran especialidad de la casa, el "Euskal Okel Taloa parrillan", una hamburguesa de 240 gramos elaborada con carne de certificación Eusko Label. Además cuenta con una amplia gama de postres caseros.

Como puede intuirse a la vista de la carta, Arantxa y Ana apuestan ciegamente por los productos locales y/o de temporada. De hecho, Iparragirre es la única sidrería que sirve exclusivamente carne con certificación Eusko Label. La tortilla de bacalao también se prepara con huevos label y el queso que se sirve en el postre es, por supuesto, de Idiazabal. "Lo único que no es de aquí en nuestro menú de sidrería es el bacalao, que nos lo traen de Noruega" bromea, muy en serio, Arantxa Eguzkitza mientras nos comenta las virtudes de su pequeño imperio.

Recientemente pudimos comprobar esas virtudes de la mano del cocinero hernaniarra Juanjo Usarraga, encargado de los fogones de Iparragirre: Marmitako en vaso, Tomate de Hernani en ensalada proveniente del caserío Berakarte, Bacalao frito con pimientos, Bonito a la parrilla con tomate concassé y patata nueva, Euskal Okel taloa y Chuletón de viejo con certificación Eusko Label. Siguió a la degustación un sorbete de manzana y sidra que nos preparó para una degustación de postres conformada por Tarta de manzana, Pudding de manzana, Helado de Idiazabal y Tarta de queso. Todo excelentemente ejecutado, destacando la osadía del punto del bonito, que resultó uno de los platos más delicados y sabrosos del menú.

Además de sus excelencias gastronómicas, Arantxa y Ana organizan en las renovadas instalaciones de Iparragirre visitas guiadas, catas, exposiciones y diversos eventos a lo largo de todo el año, con lo que la labor de estas abnegadas hermanas va más allá de la mera producción y venta para alternarlas con una vocación divulgadora e informativa sobre el mundo de la sidra, su historia y sus características. Un ejemplo digno de aplauso.

 

SIDRERÍA IPARRAGIRRE
Osinaga auzoa, 10. HERNANI
Tf: 943 55 03 28