DE LA “GELA” A LA “SOCI”

| DONOSTI AISIA 251 (JUN'15)
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El año pasado por estas fechas publicamos un artículo en el que dimos cuenta de cómo nuestro amigo, el chef donostiarra Txemari Esteban, responsable del restaurante Botarri de Tolosa (ver página 56) se había embarcado en una nueva aventura: ofrecer clases de cocina para niños y niñas de entre 9 y 11 años en el Colegio Público Harri Berri-Oleta, de Altza, barrio en el que, precisamente, reside el dinámico cocinero.

Pues bien, Txemari cumple este curso su segundo año de experiencia, mejorando lo presente, pues las clases, que antes se llevaban a cabo en una gela del colegio han pasado ahora a ofrecerse en las instalaciones de la Asociación de Vecinos de Altza, una Sociedad Gastronómica con todo lo necesario para que el proceso de cocinar se convierta en algo mucho más cómodo y real.

“No tengo más que palabras de agradecimiento para los miembros de la Asociación de Vecinos de Altza. De hecho, creo que es la única sociedad de Gipuzkoa que ha permitido que niños y niñas en torno a los 10 años accedan a sus instalaciones y cocinen en ellas. La mejora ha sido monumental, pues en la gela del colegio no contábamos más que con una fregadera y aquí tenemos todas las comodidades de una gran cocina. Los niños y yo estamos encantados” comenta, muy satisfecho, Txemari.

En total, son 21 niños y niñas los que se han animado a tomar parte en los cursos que ofrece Txemari, y para el año que viene ya se ha completado otro grupo, con lo que la continuidad está garantizada. Las clases se ofrecen dos días a la semana entre octubre y mayo, y en ese tiempo los pequeños aprendices aprenden a elaborar hasta 50 recetas de cocina: Lasaña de espinacas, Arroz al horno, Empanadilla, Pizza, Lentejas, Sopa de ajo, Flan de manzana, Manzanas asadas, Pastas de mantequilla, Cookies de chocolate, Bollos de pan... la oferta es variadísima, así como las reacciones de los estudiantes, que encantan a Txemari: “Es curioso ver que cuando vas a enseñarles a hacer, por ejemplo, una porrusalda, algunos salen con que no les gusta la verdura, y luego, al hacerla y probarla, se dan cuenta de que les encanta, y es que en algunas casas no se esfuerzan mucho en que los chavales y chavalas coman verduras y legumbres. Aquí he conseguido que disfruten haciendo y comiendo platos como lentejas, sopa de ajo... que, además, luego se llevan a casa en un tupper como un aliciente más del curso”.

TXEMARI talde 5604 A251Las clases se ofrecen con todas las medidas de seguridad. “No usamos fuego directo salvo en breves ocasiones y con un control total por mi parte. Casi todo lo hacemos en microondas, y no usamos tampoco agua hirviendo directamente. Aun y todo, los chavales y chavalas utilizan cuchillos, todo en función de sus aptitudes y capacidades, porque el objetivo es que vayan aprendiendo a cocinar de verdad, con todo lo que ello supone. Han aprendido mucho, pero yo también he aprendido mucho de ellos, y mis clases se han ido convirtiendo en clases más visuales, más divertidas y más claras según ha pasado el tiempo, porque la enseñanza con niños y niñas de esta edad exige que sea así” reflexiona el cocinero. 

Preguntado finalmente por la influencia que los programas televisivos pueden tener en sus alumnos, Txemari nos comenta que “por supuesto, programas como Master Chef Junior y similares son seguidos y comentados por mis alumnos, pero al estar aquí, dando el callo, ya se dan cuenta de que las cosas no son tan sencillas como parece en la tele. Aún así en algunos ya empiezo a ver vocación de cocineros y hay más de uno y una que ya me ha comentado que le gustaría dedicarse a esto en el futuro” concluye Txemari.