Un escueto mail enviado el pasado 28 de enero por la organización de los “Gourmand Cookbook Awards”, informaba a Ritxar Tolosa y Josema Azpeitia que la segunda edición de “La Senda del Pintxo”, editada el año pasado, había sido elegida como mejor libro del estado en 2014, y competía entre los mejores del resto de países para la elección del mejor libro del mundo, que se dará a conocer el próximo 9 de junio en la ciudad de Yantai (China). Estos premios, fundados en 1995 por el francés Edouard Cointreau, considerados como los “Oscars de los libros de cocina”, premian cada año a los mejores libros de cocina editados en el mundo. La noticia ha tenido un gran eco mediático, del que destacamos la excelente entrevista realizada por la periodista legazpiarra Cristina Limia en la crónica local de El Diario Vasco y que reproducimos a continuación:

Josema Azpeitia y Ritxar Tolosa acaban de ganar el premio 'Cookbook Award', que viene a ser el Óscar concedido a los mejores libros gastronómicos del año. Los legazpiarras han recibido el galardón al mejor libro de cocina de España de 2014 por 'La Senda del Pintxo (Donostia-San Sebastián)'. Con ello, pasan a competir por el título al mejor libro del mundo junto a las publicaciones premiadas en el resto de países. El nombre del ganador se conocerá el 9 de junio, en la gala a celebrar en la ciudad china de Yantai.

-¿Qué ha significado para ustedes este premio?

-Es un premio que no cuenta con dotación económica, así que principalmente supone un reconocimiento a nuestro trabajo, que va mucho más allá de fotografiar y probar platos, como se piensa la gente. Detrás de una publicación como Ondojan.com y de libros como “La Senda del Pintxo” hay horas y horas de trabajo de oficina, redacción, tratamiento de imagen, diseño, concertación de citas, desplazamientos... la gente no se imagina el trabajo y los sudores que hay tras un libro como éste. Por eso nos alegra que se tenga en cuenta y se alabe nuestro trabajo, aunque tenga que ser una organización internacional presidida por un francés quien venga a hacerlo. Este premio se suma al Premio Euskadi de Gastronomía que recibió Josema en 2013 y al premio Baccus que recibió en 2014, que consideramos premios recibidos por los dos, ya que nuestra labor se desarrolla casi al 100% a cuatro manos.

-¿Cuál creen que ha sido el secreto del éxito de “La Senda del Pintxo”?

-Principalmente, y no es por echarnos flores, la calidad de sus textos y sus fotografías. Hasta ahora los libros de pintxos se habían limitado a ser meros recetarios visuales, es decir, ofrecían fotografías fantásticas de los pintxos acompañadas de las recetas de los mismos, presentadas de una manera muy escueta, y como mucho añadían el nombre del bar al que pertenecía el pintxo, y punto. En “La Senda del Pintxo” le hemos dado mucha importancia al bar y a la gente que hay tras la elaboración del pintxo. Junto a cada pin­txo hay una fotografía de la barra del bar, el responsable del mismo, el cocinero... seguida de un texto, corto pero intenso, en el que se explican las características del establecimiento, su historia, los rasgos que lo diferencian... Incluimos los datos del bar como dirección, teléfono... para que la gente pueda acudir al mismo a degustar el pintxo. Y finalmente, añadimos un listado de los 10 pintxos principales que pueden degustarse en dicho bar aparte del fotografiado, así que, en el fondo, no es un libro con 100 pintxos, sino que se podría decir que es el libro de los 1.100 pintxos donostiarras.

-¿Impone aspirar al premio al mejor libro de cocina del mundo?

-Pues sí que impone, cómo no va a imponer. De todas formas, aquí, al contrario que en la anterior pregunta, vamos a quitarnos flores. No creemos que vayamos a ser elegidos el mejor libro del mundo, porque en este sector se hacen verdaderas obras de arte. En el mundo de los libros de cocina todos los años son editados libros maravillosos con encuadernaciones y diseños soberbios, contenidos e imágenes muy cuidadas... La producción de libros de cocina francesa o estadounidense, por poner dos casos, es abrumadora, y se elaboran libros con una calidad fuera de serie. Si por un casual, decidieran abrir un apartado “al mejor libro de cocina en miniatura”, ahí sí podríamos tal vez tener alguna esperanza...

-¿Estarán en la gala de premios del mundo que se realizará en Yantai?

-Lo dudo mucho. La organización facilita acudir, pero el gasto lo tiene que sufragar el concursante y en nuestro caso somos una empresa muy modesta como para podernos permitir un viaje a China. Si las instituciones apoyaran a los medios de comunicación locales como es debido, tal vez se podría plantear el lograr una ayuda para acudir a representar a nuestro pueblo en una ocasión así, pero nuestra experiencia nos ha mostrado que las instituciones, principalmente a nivel local, no están para echarnos un cable sino precisamente para todo lo contrario.

-2014 fue un año dificil para Zum Edizioak, ¿en qué situación se encuentran actualmente?

-El año pasado, sobre todo su recta final, fue muy difícil para nosotros y para la mayoría de las empresas de nuestro entorno. En nuestro caso, los números no daban y tuvimos que cancelar dos Gidas, la de Goierri y la de Urola Garaia, y efectuar un recorte drástico de personal con lo que ello supone de desgaste emocional y económico. Nuestra situación actual es como una vuelta al pasado en la que nos volvemos a encontrar de nuevo en la casilla de salida del difícil juego de llevar una empresa en el siglo XXI. La ventaja es que 18 años en el tajo, a pesar de no haber hecho las cosas bien, dotan de una experiencia, unos contactos y una serie de aprendizajes que esperamos nos sirvan para salir lo antes posible del bache actual y encontrar un hueco acorde a nuestras necesidades y capacidades.

-¿Cuáles son sus retos cercanos?

-Estamos terminando un libro sobre los pintxos guipuzcoanos, “De pintxos por Gipuzkoa-2”, elaborado por encargo para la empresa Representaciones Alai, de Urnieta. También vamos a elaborar, en colaboración con la misma empresa, un libro sobre menús y productos de temporada. Por otra parte, estamos volcados en reforzar las dos publicaciones que seguimos editando, Ondojan.com y Donosti Aisia. También estamos trabajando en diferentes proyectos en colaboración con la agencia de Turismo del Gobierno Vasco, Basquetour, y su club “Euskadi Gastronomika” y es posible que hagamos algo con Elkar... En primavera-verano verá la luz la edición en francés de “La Senda del Pintxo”, después de que en 2012 se publicara la versión en inglés del mismo.

-Josema también imparte clases en el Basque Culinary Center. ¿Qué nos puede decir al respecto?

-Fue una sorpresa cuando me lo propusieron. He estado desde septiembre hasta finales de enero impartiendo Gastronomía Vasca, una asignatura semestral en la que he tenido que dar clases y examinar a chicos y chicas de todo Euskal Herria, el estado y parte del extranjero, hablándoles de los productos de nuestra tierra, sus vinos, sus pintxos, la historia de nuestra gastronomía, los productos de temporada... Me he encontrado con un auditorio compuesto de jóvenes entusiastas, participativos y con unas ganas terribles de aprender que, en cierto modo, me ha alegrado la vida en este último trimestre tan duro de 2014.

De “Senda del pintxo” por Gros

No todos los días es elegido el libro de uno como el mejor del estado en su categoría. Así pues, los autores de “La Senda del Pintxo” decidimos celebrarlo con las personas que nos han ayudado redactando las introducciones y prólogos del mismo, efectuando nuestra particular “Senda del Pintxo” por Gros. La cita fue el viernes 6 de febrero en el bar Ezkurra donde degustamos, por gentileza de Joseba Balda Ezkurdia, su mítica Ensaladilla rusa. En el Bergara, Monty Puig-Pey y Esteban Ortega nos dieron a probar su Gratinado de pisto con hongos y la Hamburguesa de tomate raf con dátil y bacalao, bocados ambos presentes en el libro. En Hidalgo 56, Juan Mari Humada y Nubia Regalado nos obsequiaron con el Volcán de morcilla, manzana y pasas, una exquisita Crema de hongos y un surtido de ahumados. La ronda finalizó, como no, en la Bodega Donos­tiarra, cuyo pintxo Indurain decora la portada del libro. En la Bodega, Miguel Montorio, Mikel Aranguren e Izaskun nos dieron a probar el Indurain antes de servirnos una opípara comida en la que pudimos degustar varios de los exquisitos platos de la carta de este local como la suculenta ensalada de tomate, la espectacular brocheta de pulpo y langostinos, los callos caseros, la chuleta a la brasa... Un auténtico deleite que puso colofón a la exquisita ruta del pintxo. No podemos más que agradecer de corazón a los bares implicados la atención recibida. Muchísimas gracias a todos!! Eskerrik asko!